Redacción
Ixtapan de la Sal, Edomex. 19 de octubre de 2014.- Diez días después de haber sido reinstalados en sus cargos, 80 policías municipales, un subdirector y el director de seguridad pública de Ixtapan de la Sal, fueron relevados por un centenar de Policías Federales, mientras los uniformados locales son investigados por presuntos vínculos con grupos de la delincuencia organizada.
Alrededor de las 7:00 horas de este domingo, cuando los policías municipales hacen el pase de lista y se realiza el cambio de turno, elementos del Ejército llegaron a la comandancia de seguridad pública del municipio y desarmaron a todos los uniformados.
Cada uno de ellos fue interrogado brevemente y se tomaron todos sus datos generales y sus domicilios.
Dos horas y media después, arribaron a Ixtapan de la Sal un centenar de policías federales, quienes a partir de este domingo y por un tiempo indefinido se encargarán de las taras de seguridad de la demarcación.
Estas acciones forman parte de un operativo que realizan las autoridades federales en varios puntos de Guerrero -colindante a Ixtapan de la Sal- con el fin de detener a miembros y cuerpos policíacos que brindan seguridad al grupo de los Guerreros Unidos, a quien identifican como el responsable de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa el pasado 26 de septiembre en Iguala, Guerrero.
En un inicio, trascendió que el alcalde de Ixtapan de la Sal, Ignacio Ávila Navarrete -sobre quien existen señalamientos de brindar protección a este grupo de la delincuencia organizada- había sido detenido, pero la información fue desmentida por la tarde.
Los policías de Ixtapan de la Sal -quienes regresaron el pasado 8 de octubre a sus cargos, luego de estar dos meses en Tlaxcala sometidos a exámenes de control de confianza y capacitación por parte del Ejército- no fueron detenidos, pero se informó que deberán estar disponibles en cuanto se les requiera, por lo que no podrán salir del municipio.
Los ochenta policías, el subdirector y director de seguridad pública recibieron órdenes del Ejército y la Policía Federal de acudir todas las mañanas al pase de lista.
El armamento a cargo de los municipales está siendo cotejado por autoridades federales para verificar si algún arma ha sido utilizada en un hecho delictivo.