Redacción
Tras la explosión ocurrida en un ducto de Pemex la madrugada de ayer lunes, autoridades de la paraestatal informaron que la toma clandestina que estalló este lunes tardará 48 horas en apagarse, en lo que se termina el consumo del producto.
Personal especializado de Pemex Gas y Petroquímica Básica mantiene bajo control el incendio, luego de haberse suspendido de inmediato el bombeo del producto.
El fuego permanecerá hasta que se consuma el combustible remanente del ducto, sin que implique riesgo para la población aledaña, la cual fue desalojada como medida preventiva por Protección Civil.
En el perímetro cercano fueron evacuadas 800 personas, en los límites entre Tezoyuca y Acolman, Estado de México. Mientras que otras siete personas resultaron lesionadas, de las cuales cuatro fueron dados de alta por presentar quemaduras leves, mientras que otros tres permanecen hospitalizados.
En los albergues todavía pernoctan 120 familias que siguen siendo atendidas, mientras que algunas familias regresaron con ciertas precauciones a sus casas”.
En lo que va del año, en la zona nororiente del Estado de México suman ocho tomas clandestinas en distintos puntos.
Tan sólo el Ayuntamiento de Tezoyuca ha presentado tres denuncias formales ante la Procuraduría General de la República, donde la autoridad da el seguimiento, para que se actúe contra quien o quienes resulten responsables.
En tanto, Petróleos Mexicanos tomó conocimiento del incendio provocado por una toma clandestina en el LPG ducto de 24 pulgadas Cactus-Guadalajara en el municipio de Acolman, y adelantó que presentará la denuncia respectiva ante el Ministerio Público Federal, para efectuar las averiguaciones correspondientes y deslindar responsabilidades.