El pasado viernes, el municipio de Tultepec –gobernado por el PRD- se sumó al Mando Único promovido por el gobierno de Eruviel Ávila. A la fecha ya son 122 ayuntamientos que entregan el control de sus policías locales a la secretaría de seguridad estatal. En la resistencia de adhesión se mantienen Nezahualcóyotl y Villa de Allende gobernados de extracción perredista, además de Texcoco, bajo un gobierno de Movimiento Ciudadano y el cacicazgo de Higinio Martínez.

Poco a poco, Salvador Neme ha ido comprando las conciencias políticas de seis municipios que inicialmente se opusieron al Mando Único. Hasta la fecha no existe un balance de resultados, y sobre la efectividad del Mando. Lo malo por ahora, es que sigue especulándose demasiado sobre la renuncia de Salvador Neme como secretario de Seguridad Ciudadana.

Peor aún, es que el tabasqueño presuma en lo privado, que su cercanía con el Presidente Enrique Peña, ya lo tiene con un pie al frente de la futura Gendarmería Nacional. Lo que no se debe perder de vista es que la familia Neme, ya trae el lastre de su hermano Benito, y el escándalo de Capufe que por omisión y negligencia, habría provocado el deslave de un cerro en un tramo carretero en la México – Querétaro, con saldos fatales en meses pasados.

————

Ayer el PRD volvió a ser presa de su propia ambición política. Salieron a relucir las peores prácticas democráticas: acarreo, compra de voto, robo de urnas y secuestro de casillas. El saldo, es que el control político perredista seguirá depositado en NI –de los Chuchos- y ADN. Entre ambas, desasearon demasiado la elección de este domingo que debían renovar sus comités municipales.

En Neza, gobernado por el PRD, la corriente ADN aglutinó a otras tribus en una sola planilla y arrasó. El competidor más fuerte era Luis Alberto Contreras, ex priísta y ex candidato de Movimiento Ciudadano a la Presidencia Municipal. Ayer aspiraba a dirigir al PRD municipal con apoyo de los Chuchos y su Nueva Izquierda. Pero para no variar, Luis Alberto se topó con pared.

En Ecatepec, la fórmula ganadora fue Nueva Izquierda, donde se identifica el liderazgo del actual diputado local, Octavio Martínez. Ahí posicionó a sus más cercanos. Los perdedores son Xóchilt Arzazola y Osmar León de ADN, que aunque no fueron candidatos son los liderazgos más visibles. También resulta damnificado José Luis Gutiérrez Cureño, ex alcalde de la tierra de Eruviel Ávila.

Mientras que en Toluca, colaboradores cercanos al regidor Mario Medina de ADN, “secuestraron” el Comité Municipal de la capital mexiquense, con lo que impidieron se repartiera la paquetería electoral. La corriente ADN sentía amenazada la elección, donde las principales afectadas, son las tribus de IDN y NI, junto con el cacicazgo que ejerce el diputado federal, Domitilo Posadas.