El Estado de México se situó en el quinto lugar nacional en la tasa de desocupación. Según los datos del Inegi correspondientes al mes de mayo, el 5.54 por ciento de la población económicamente activa de la entidad, simplemente no encuentra empleo. El territorio mexiquense sólo es superado por el Distrito Federal, Chihuahua, Guanajuato y Coahuila, donde las condiciones laborales son las más complejas por su falta de oferta.

La cifra del Estado de México, con 5.54 por ciento, se encuentra por encima de la media nacional, que reporta 4.94 por ciento de desempleo para el quinto mes del año. En cuanto a la tasa de desempleo nacional, los hombres incrementaron de 4.73 a 4.93 por ciento entre mayo de 2012 y el mismo mes de 2013. En el caso de las mujeres bajó de 4.98 a 4.93 por ciento en dicho periodo.

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Las cifras dadas a conocer por la Comisión de Derechos Humanos son escalofriantes. Explican en gran medida, el grado de impunidad, y también de alta incidencia delictiva, que prevalece en el Estado. La Procuraduría General de Justicia puede seguir de brazos cruzados. Incapaz de resolver las aprehensiones, alienta en gran medida, a que se sigan cometiendo delitos, y los responsables sigan tan campantes en plena libertad.

Tan sólo en Ecatepec se tiene un rezago de 17 mil órdenes de aprehensión, pero su capacidad operativa se reduce a 19 agentes ministeriales. Casi 800 detenciones deberían sumar cada uno de los policías, y que en ese periodo de abatir la cifra –semanas, meses o quizá hasta algunos años-, no se cometerían más delitos, no ocurrieran más denuncias, y por tanto, no hubiera más mandamientos judiciales. El panorama es desolador.

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La temporada de lluvias que azota en varias zonas del Estado de México ha marcado tres graves preocupaciones. Por un lado, y el de mayor riesgo, es la posibilidad de inundaciones y encharcamientos. Ha sido tanta la intensidad de las precipitaciones pluviales, que por momentos se han encendido focos de alerta, sobre todo en las regiones cercanas a los ríos Lerma y de Los Remedios. La población vulnerable sólo pide un milagro.

Las otras hondas inquietudes son, que la presencia de lluvias cause estragos en algunos cultivos de las zonas rurales de la entidad. Y finalmente, los eventuales daños que se registren en algunos tramos carreteros del estado. La excusa parece recurrente, con la inusual lluvia que se registra en la entidad, pero que a pesar del transcurso de los años, las autoridades parecen rebasadas. Por ahora, todo ha quedado en el susto.