Redacción
La tribu perredista Alternativa Democrática Nacional (ADN) decidió llevar a escala nacional la disputa que sostienen con la corriente Nueva Izquierda por el control del partido en el Estado de México.
Ayer, la diputada local Xóchitl Arzazola acudió a San Lázaro, donde tres de sus compañeras de ADN le abrieron foro para denunciar a su correligionario Fernando Martínez Vargas de Nueva Izquierda, como el responsable de la agresión que sufrió el pasado 17 de mayo en un centro de afiliación de Ecatepec, ubicado en la zona que domina NI.
Desde la Cámara de Diputados federal, para que su denuncia tuviera eco de los medios nacionales, la legisladora local acusó a los miembros de NI de actos de violencia y pidió al gobernador mexiquense Eruviel Ávila, castigar a los responsables de la agresión que sufrió ella y un grupo más de simpatizantes de ADN.
La diputada logró su cometido. En horas, los portales de los medios de circulación nacional difundían la noticia y los noticieros de radio de la tarde, también le dedicaron gran espacio. Incluso Joaquín López Dóriga la entrevistó para conocer directamente la versión de los hechos. Así se difundió a nivel nacional la forma en que dirimen los conflictos en el PRD mexiquense, a golpes entre unos y otros.
Pero éste no ha sido el único capítulo de la disputa que inició a principios de año en el Consejo Estatal del PRD, donde ADN se opuso a avalar propuestas de NI sobre el manejo y destino de las prerrogativas que entrega el Instituto Electoral del Estado de México al PRD.
Luego del desencuentro por el manejo financiero del partido, Nueva Izquierda inició su ofensiva contra ADN. El diputado, Octavio Martínez Vargas, hermano del hoy acusado de golpear a la diputada, había desconocido junto con cuatro legisladores más de NI al coordinador parlamentario en el Congreso local, Héctor Bautista, integrante de ADN.
Martínez Vargas señaló que Bautista era complaciente y hasta colaboracionista con el gobierno de Eruviel Ávila y había conducido al grupo parlamentario más como un satélite del PRI que como una verdadera oposición.
También Nueva Izquierda había desafiado a ADN en Neza, su principal bastión político. Hace unas semanas, NI, con todo y figuras nacionales como Guadalupe Acosta Naranjo decidieron abrirle las puertas del partido al ex priísta, Luis Alberto Contreras, en un acto de más de 5 mil personas en una de las plazas principales del municipio.
Contreras buscó el año pasado a los dirigentes de ADN para sumarse al PRD, pero estos lo rechazaron porque pedía muchos espacios a cambio de apoyo a la campaña del perredista Juan Zepeda.
ADN ha amenazado a NI de que en caso de continuar con su ofensiva empezarán a retirarle espacios en el partido y han puesto en riesgo la permanencia de Mario Enrique del Toro de NI, como representante del partido en el IEEM y de Rubén Islas en la vocalía del IFE.
En tanto, NI ha respondido con otra amenaza. La de destituir oficialmente al coordinador de la bancada perredista, Héctor Bautista, con el voto de los integrantes de la bancada. A Nueva Izquierda le faltarían dos votos para hacerse de la mayoría en el grupo parlamentario, “pero sabemos cómo convencer a nuestros compañeros para lograr la mayoría y destituir a Bautista como coordinador” amenazó Octavio Martínez hace una semana en el Congreso.