Redacción

Toluca, Edomex. 09 de marzo de 2017.- El exfiscal del caso del exgobernador Arturo Montiel, Víctor Manuel Ávila Ceniceros fue designado como fiscal especializado en materia de delitos electorales del Estado de México, con el propósito de que sea el responsable de investigar presuntas conductas ilegales por parte de ciudadanos, servidores públicos, partidos o candidatos rumbo a la renovación de la gubernatura mexiquense.

Ávila Ceniceros arribó a la vida institucional del Estado de México durante la gubernatura del hoy presidente de México, Enrique Peña Nieto, en abril de 2006 cuando fue nombrado como Fiscal Especial del caso Montiel, como responsable de investigar el enriquecimiento personal y la evolución patrimonial del exgobernador Arturo Montiel, dentro de la Procuraduría General de Justicia entonces bajo el mando de Abel Villicaña Estrada.

La entonces Fiscalía del caso Montiel era encabezada por Víctor Manuel Ávila y Armando Quirasco Hernández, quienes concluyeron que la evolución patrimonial del exmandatario mexiquense era consistente con actividades empresariales, por lo que no había lugar al ejercicio de la acción penal ante las acusaciones de desvío de recursos públicos y enriquecimiento ilícito.

Posteriormente, Ávila Ceniceros fue designado Fiscal Especial de Delitos contra el Ambiente, Fiscal General de Asuntos Especiales, y Director General de Visitaduría.

También trabajó con el exprocurador de justicia mexiquense, Alfredo Castillo Cervantes -hoy director general de la Comisión Nacional del Deporte-. En su paso como comisionado para la seguridad en Michoacán, en cuyo periodo Víctor Manuel Ávila tuvo diversas responsabilidades en la Procuraduría General de Justicia del Estado de Michoacán.

Tras el retiro de Alfredo Castillo de Michoacán, Ávila Ceniceros fue nombrado delegado de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) en Michoacán por parte del extitular de la dependencia federal, el también mexiquense, Juan José Guerra Abud.

Al inicio de su trayectoria política, Ávila Ceniceros fungió como director de Control de Procedimientos Penales C de la PGR, al lado de Jorge Campos Murillo cuando éste era subprocurador general de la PGR y tuvo que abandonar su puesto presuntamente por presiones de la DEA que el entonces procurador Rafael Macedo de la Concha no pudo evadir.

De regreso a la escena política del Estado de México, Víctor Manuel Ávila rindió protesta como fiscal especializado en materia de delitos electorales en la víspera de que inicien las campañas electorales, cuando han proliferado desde la oposición una eventual coacción del voto del gobierno mexiquense a partir del reparto de programas sociales y dádivas asistenciales.