Redacción
Ixtapan de la Sal, Edomex. 21 de octubre del 2014.- Desde la tarde de este lunes, el alcalde de Ixtapan de la Sal, Ignacio Ávila Navarrete declara en la Subprocuraduría Especializada para la Investigación contra la Delincuencia Organizada, (SEIDO) de la Procuraduría General de la República (PGR) en calidad de testigo, en la averiguación previa que se inició por presuntos vínculos de la policía de ese municipio con grupos del crimen organizado.
Tras confirmarse la detención del director y subdirector de la policía municipal de Ixtapan, Efraín Pedrosa y Marco Antonio Álvarez Guadarrama, el edil decidió acudir de manera voluntaria al ministerio público federal, por recomendación de los efectivos de la policía federal que desde el domingo asumieron el control de la seguridad de ese municipio ubicado al sur del Estado de México.
Alrededor de las 13:00 horas el edil legó a las instalaciones de la SEIDO en el Distrito Federal, pero fue hasta las 18:00 horas aproximadamente cuando empezó a rendir su testimonio ante un agente del ministerio público. Por la noche fue sometido a un extenso interrogatorio y se espera que este martes se defina su situación jurídica.
Ávila Navarrete había sido señalado en varias mantas colgadas en comunidades de Guerrero como uno de los presidentes municipales que brindaba protección al grupo delictivo de los Guerreros Unidos, organización a quien le achacan la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Los señalamientos en su contra se alimentaron el domingo cuando el Ejército ingresó al municipio y desarmó a toda la policía municipal sobre quien pesan acusaciones de tolerar y proteger actividades delictivas de este grupo.
El edil declaró ayer por la mañana que él se encontraba tranquilo, pues no tenía nexo ni vínculo con algún grupo del crimen organizado. Se dijo dispuesto a acudir a las instancias que lo que requirieran para declarar, y por la tarde así lo hizo al apersonarse en las instalaciones de la Seido.
A medio día, el secretario general de Gobierno, José Manzur confirmó la detención de los dos mandos policiacos de la dirección de seguridad pública de Ixtapan: Efraín Pedrosa y Marco Antonio Álvarez Guadarrama.
El resto de los 101 policías que componen la corporación permanecen en Ixtapan acuartelados en las oficinas administrativas del municipio, esperando instrucciones, pues en la mañana sólo acuden al pase de lista, pero no realizan tareas de seguridad, pues éstas están a cargo de un centenar de policías federales.
En Ixtapan también se puede observar a elementos del Ejército y la Marina patrullando comunidades. Se estima que entre federales, militares y marinos existen más de 300 efectivos, gran parte de ellos sellando la zona limítrofe con Guerrero.
El gobernador Eruviel Ávila manifestó que su administración será respetuosa de la investigación que hay en curso contra la policía de Ixtapan, y recalcó que colaborará en lo que se requiera.