Toluca, Edomex. 17 de octubre de 2014.- Juan Armando Hinojosa es uno de los empresarios más cercanos a Enrique Peña Nieto, y con su arribo al poder en Los Pinos, estaba claro su apuesta por trascender en el desarrollo de infraestructura y de obra pública a nivel nacional. De la mano de su empresa, la Constructora Teya, su primera gran obra, es el nada despreciable tren de alta velocidad México-Querétaro. Junto con otras cinco firmas nacionales e internacionales, la propuesta que el consorcio presentó para construir el tren fue de 50 mil 820 millones de pesos, equivalentes a 3 mil 800 millones de dólares.
En el Estado de México, Constructora Teya edificó durante el sexenio peñista el Hospital Regional de Alta Especialidad de Zumpango, mediante un contrato por más de 7 mil 38 millones de pesos que contemplaba edificar, operar y dar mantenimiento al mismo. También desarrolló obras viales en el Boulevard Aeropuerto en Toluca por un monto de 575 millones de pesos. Además de la rehabilitación de la carretera a Chalma por casi 127 millones de pesos, entre otras obras. Juan Armando se consolidó como uno de los empresarios consentidos por el peñismo.
Apenas el pasado jueves, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes dio a conocer las propuestas económicas para construir el tren de alta-velocidad México-Querétaro, donde el único consorcio registrado fue en el que participa Constructora Teya. Otras empresas, como la española CAF, la japonesa Mitsubishi, la canadiense Bombardier, la francesa Alstom, la alemana Siemens o las mexicanas ICA y Carso, enviaron cartas para argumentar que fue insuficiente el tiempo otorgado para elaborar sus propuestas.
El consorcio que presentó la única oferta económica también está integrado por las subsidiarias Constructora y Edificadora GIA, del empresario Hipólito Gerard, cuñado del expresidente Carlos Salinas de Gortari; además de Promotora y Desarrolladora Mexicana, de Olegario Vázquez Raña. El proyecto que alcanza los 50 mil 820 millones de pesos. Es decir, más de 10 mil millones de pesos arriba de lo estimado inicialmente por el gobierno mexicano.
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Octavio Martínez, quien desató la polémica a media semana por denunciar el supuesto hallazgo de 21 cadáveres de seres humanos en el Gran Canal de Ecatepec, se convertirá en el secretario general del PRD en el Estado de México, dentro de la renovación de la dirigencia estatal del partido. La posición de Martínez obedece a las componendas políticas a favor de la corriente de Nueva Izquierda, que encabeza el diputado federal Javier Salinas, con quien el propio Martínez se identifica en su círculo más cercano.
En tanto, en la legislatura mexiquense, Martínez -legislador de Ecatepec- presentó una solicitud para que el procurador de justicia estatal, Alejandro Gómez Sánchez, comparezca ante los diputados locales y aclare el hallazgo de restos óseos en dicho canal. La petición fue enviada a las comisión de seguridad pública y procuración de justicia, donde podría dormir el sueño de los justos, y salvar a Gómez de acudir ante la legislatura, e incluso ser cuestionado de otros temas como el caso de Tlatlaya.
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