Redacción

Distrito Federal. 26 de septiembre del 2014.- La Procuraduría General de Justicia Militar detuvo a un oficial y siete elementos de tropa que participaron en los hechos del pasado 30 de mayo en el poblado de San Pedro Limón, Tlatlaya, y los puso a disposición del juzgado sexto militar acusados de infracciones a la disciplina castrense, desobediencia e infracción de deberes.

Esta investigación, informó la Secretaría de la Defensa Nacional, es totalmente independiente de la que inició la Procuraduría General de la República para conocer qué fue realmente lo que pasó la madrugada del 30 de junio en el paraje Ancón de los Curieles, donde los soldados abatieron a 22 presuntos delincuentes.

La versión oficial de los hechos fue que los soldados mataron a estas personas, en su mayoría jóvenes –hombres y mujeres –de entre 20 y 32 años y una menor de 15, en un enfrentamiento, luego de que estos agredieron a los miembros del Ejército con armas de fuego.

Sin embargo, investigaciones periodísticas han revelado que pudo tratarse de una ejecución extrajudicial, pues se han difundido testimonios de testigos presenciales que señalan que los soldados prácticamente ejecutaron a los jóvenes cuando estos ya estaban detenidos y rendidos.

Ayer por la mañana, el secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos dijo en discurso en la Universidad Anáhuac que el Ejército respetará los derechos humanos y advirtió que “el elemento que no lo haga será puesto a disposición de las instancias jurídicas correspondientes para que sean ellas las que determinen lo conducente”.

Más tarde, se desató un rumor de que la Sedena ya había procedido en contra de militares que habían participado en los hechos del 30 de junio pasado en Tlatlaya, pero fue hasta la noche cuando se emitió un comunicado donde se detalla de la detención de un mando y siete soldados de tropa por estos hechos.

“Por su presunta responsabilidad en la comisión de los delitos contra la disciplina militar, desobediencia e infracción de deberes, en el caso del oficial e infracción de deberes en el caso del personal de tropa”, aclara el comunicado.

Los ocho elementos que laboraban para la 22 Zona Militar se encuentran en la prisión adscrita a la Primera Región Militar, en el Campo Militar número 1-A al poniente del Distrito Federal.