Toluca, Edomex. 29 de agosto de 2014.- No es broma. La Plana Mayor del PRI del Estado de México tuvo como invitada de honor y conferencista magistral a Galilea Montijo, quien expuso ante miles de simpatizantes su lucha diaria para alcanzar los sueños. Cuando los partidos políticos enfrentan un nivel de descrédito mayúsculo, no parecen las mejores ideas que la farándula suplante el proyecto político, en la víspera de campañas electorales. Parece que algo o alguien han perdido la brújula en el priísmo mexiquense.
Pablo Peralta, el presidente de la fundación Colosio en la entidad, junto con Lorena Marín, la secretaria general del priísmo local, fueron quienes convocaron a la actriz y conductora de Televisa, bajo el auspicio de Carlos Iriarte, que también asistió y aplaudió la pasarela, perdón, la intervención de una de las protagonistas consentidas de la televisora de Emilio Azcárraga. Ese es el nivel de la política mexiquense y de ahí se puede explicar los gobiernos que padecemos en muchos municipios de la entidad. Simple.
A propósito de las contiendas internas en el priísmo, Ernesto Monroy, nos confirman se ha reunido con panistas y perredistas, pero no para encabezar una alianza opositora, sino para adherirlos a la posibilidad de que se convierta en candidato del PRI por la alcaldía de Toluca. A quienes lo señalan como candidato perdedor de 2003, advierten sus seguidores, hay que recordar que Fernando Zamora también salió derrotado de una diputación en 2006, y ahora se vende como el candidato triunfador.
A favor de Monroy Yurrieta se establecer que es un político tradicional, institucional y con amplio arraigo a la clase política de la capital. Y es que en esas condiciones, todo apunta a que el priísmo toluqueño que encabeza Tania Hurtado, difícilmente aceptaría como abanderado a un maestro rural, por no tener sentido de pertenencia a su núcleo político, y ven con algunas resistencias sectorizadas a la clase libanesa. El fuego amigo ha comenzado a cruzarse en las carreras políticas de los suspirantes. Sálvese quien pueda.
En paralelo, Raymundo Martínez ha dado por perdido buscar la alcaldía de Toluca, y apunta sus esfuerzos para convertirse en diputado local, y en eventual coordinador de los legisladores priístas con el cobijo de su tutor político, Eruviel Ávila. Pero Martínez va más allá, pues sabe que con la reforma electoral en marcha, podría permanecer en ese cargo hasta por doce años.
Si alguien sabe dónde quedó el aguerrido autonombrado comandante Isidro Pastor que defendía al priísmo mexiquense con enjundia, deberían ponerlo de regreso para poner mano enérgica en el transporte público de la entidad. Es inconcebible que luego de que un chofer del servicio público atropellara a una menor de cuatro años causándole la muerte en la capital mexiquense, hasta ahora haya un posicionamiento tan tibio de quien dirige y regula el transporte.
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