Redacción
Distrito Federal. 19 de junio de 2014.- El Gobierno de la República, que encabeza Enrique Peña Nieto, tiene contemplado retomar el proyecto de Aeropuerto alterno de la Ciudad de México, que remplazaría al actual y sería construido en el área del lago de Texcoco, el mismo que originó un conflicto social con comuneros de San Salvador Atenco durante el sexenio de Arturo Montiel.
Este jueves la agencia de noticias Reuters, informó que el plan maestro del aeropuerto fue desarrollado por el grupo de consultores en ingeniería Arup e incluye cuatro pistas y una terminal para dar servicio a 30 millones de pasajeros para 2018, año en que reemplazaría al aeropuerto actual.
Mientras que para 2060, el sitio incluiría seis pistas y dos terminales para atender a 60 millones de pasajeros; en tanto que un tren trasladaría a los viajeros entre terminales.
La información añade que la compañía Arup está supervisando el plan maestro para el aeropuerto, mientras que arquitectos mexicanos y extranjeros están compitiendo para diseñar el edificio de la terminal.
Las firmas participantes firmaron un acuerdo que les impide divulgar información durante 12 años.
Entre los consorcios que han presentado ofertas para diseñar el aeropuerto, se incluye una del arquitecto británico Norman Foster y Fernando Romero, el yerno del empresario Carlos Slim.
Los competidores fueron invitados a presentar credenciales en noviembre, y en enero se les pidió que para abril entregaran estudios de mercado detallando planos de diseño y costos.
Un proyecto similar fue planteado en el año 2001, durante el mandato del expresidente Vicente Fox, lo que derivó en protestas de labriegos de San Salvador Atenco armados con machetes que rechazaban la venta de sus tierras. El proyecto fue cancelado en el 2002.
Años más tarde, en 2006, los mismos habitantes de Atenco, ya erigidos en un movimiento de protesta social se enfrentó con policías estatales –enviados por el entonces gobernador Enrique Peña-, cuya reyerta derivó en 207 detenidos, y más de 26 mujeres abusadas sexualmente, lo que se erigió en un estigma por la sistemática violación de derechos humanos de los agentes de seguridad.
En esta oportunidad, el Gobierno ha dicho que es propietario de terrenos cercanos al aeropuerto actual.
El aeropuerto actual de la Ciudad de México -es el segundo más transitado después del Guarulhos, de Sao Paulo-, excedió la máxima capacidad operativa en más de 50 ocasiones en 2012, y una nueva terminal ha estado en la mesa de discusión durante años.
El aeropuerto actual atendió a 31.5 millones de pasajeros en el 2013. De acuerdo con Reuters, un ganador sería anunciado en julio.
La semana pasada, Carlos Bussey, director general de desarrollo carretero, dijo en conferencia que las autoridades han estado estudiando soluciones al problema de saturación del aeropuerto.
“En los próximos meses, se harán públicos los estudios de los equipos internacionales que han estado trabajando en las alternativas”, señaló.
Por su parte, el secretario de Comunicaciones y Transporte, Gerardo Ruiz Esparza, ha dicho que este año podrían comenzar los trabajos en el proyecto, que según el Gobierno sería financiado con fondos públicos y privados.
La información de Reuters, agrega que, actualmente pueden verse camiones de carga y grúas en las inmediaciones del sitio.
