Redacción
La Cumbre de Líderes de América del Norte dejó sus primeros damnificados. Se trata de más de 500 establecimientos comerciales ubicados en el primer cuadro de Toluca, que reportaron más de 40 millones de pesos en pérdidas por la escasa venta que tuvieron del 17 al 19 de febrero
Y es que para el comercio establecido del centro de Toluca, los dispositivos de seguridad implementados para la Cumbre, inhibieron la presencia de clientes que prefirieron no acercarse al primer cuadro ante las estrictas medidas de seguridad adoptadas para garantizar que la Cumbre de Líderes se realizara sin sobresaltos.
El patronato Pro Centro Histórico de Toluca que encabeza Adolfo Ruiz, informó que desde el 17 de febrero, cuando se realizaron los primeros cortes a la circulación en las calles del centro y aparecieron las primeras vallas metálicas para controlar el acceso peatonal al primer cuadro, se registró un descenso drástico en el número de clientes que se presentaban en los comercios, pero más dramático fue el declive en las ventas.
El martes 18, la asistencia de gente al centro fue muy escasa y esto ocasionó que varios locales cerraran sus puertas ante las ventas nulas.
Ya para el 19 de febrero, día de la Cumbre, las medidas de seguridad se extremaron y de 250 comercios que habían cerrado un día antes, el miércoles bajaron sus cortinas poco más de 500.
Estimaciones hechas por Adolfo Ruiz apuntan a que las pérdidas en los comercios superan los 40 millones de pesos, pero lo más lamentable es que dicha cantidad ya no se podrá recuperar en el corto plazo.
Los comerciantes todavía esperan a que les definan qué tipo de estímulos fiscales recibirán por los daños ocasionados por la celebración de la Cumbre, pero su expectativa no es grande, ya que los apoyos gubernamentales no cubrirán ni el 50 por ciento de las pérdidas que registraron en días pasados.
El Secretario de Desarrollo Económico del gobierno del estado, Adrián Fuentes, señaló que este viernes se habrá de instalar, en coordinación con el Ayuntamiento de Toluca, una mesa de atención para conocer las afectaciones a cada uno de los comercios, y así poder adoptar medidas particulares en cada caso, para mitigar las pérdidas económicas generadas por la Cumbre.