La Casa Blanca confirmó la visita del mandatario de Estados Unidos Barack Obama a Toluca, donde sostendrá un encuentro con el Presidente Enrique Peña Nieto y el Primer Ministro de Canadá, Stephen Harper. El objetivo de la reunión será un relanzamiento del Tratado del Libre Comercio de América del Norte. La capital mexiquense será la sede del cónclave trilateral de la región norte. Peña posicionará no sólo al país, sino particularmente a su tierra natal.
Ayer por cierto, hubo una pregira para definir tareas de seguridad y logística del encuentro trilateral, donde asistió personal de Presidencia de la República, así como de las embajadas de Estados Unidos y Canadá. El recorrido fue encabezado por los secretarios general de gobierno, Efrén Rojas Dávila y de Finanzas, Erasto Martínez Rojas. Aunque no está definido el lugar del encuentro, la comitiva se concentró en Palacio de Gobierno, y de ahí partieron al Cosmovitral y posteriormente al Centro Cultural Mexiquense. Veremos las definiciones.
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El nuevo vocero en materia de seguridad, no es un especialista en comunicación política o construcción del discurso, ni mucho menos alguien avezado en el tema de la seguridad. Es meramente un nombramiento que responde al “amiguismo” y la confianza que Eruviel Ávila le tiene depositada a Indalecio Ríos, el mismo personaje al que le heredó la alcaldía de Ecatepec, cuando abandonó el cargo a mitad del camino para convertirse en candidato a gobernador.
Eruviel sigue fortaleciendo su grupo político, ascendiendo en la escala del poder a sus hombres más cercanos. Ávila manda señales claras de afianzarse en la gubernatura. El asunto de la seguridad está lejos de resolverse con la creación de una vocería, pero asignar un vocero por afectos personales por encima de una trayectoria vinculada a la encomienda es pecar de ingenuidad. Lo cierto es que al gobierno eruvielista le faltará mucho más que un vocero en el tema.
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A propósito de los gobernantes que se promocionan con dinero público, el Instituto Electoral del Estado de México debería tener especial atención en los gastos realizados por algunos alcaldes. Parece que las entrevistas pagadas siguen operando en el espectro de los medios electrónicos, tal es el caso del edil de Coacalco, David Sánchez Isidoro, quien ayer apareció en horario estelar en la estación capitalina 97.7 para promocionar ferias de atención oftálmica.
No es por intrigar pero Sánchez Isidoro es un político chapulín probado, que fue alcalde en 2006, se convirtió en diputado local en 2009, y otra vez se encuentra despachando en la presidencia municipal desde el año pasado. Sobra decir que ninguna de sus encomiendas de elección las ha concluido para buscar el siguiente brinco político, y anticipadamente ha comenzado a promocionarse. Y la gran incógnita es qué hace la autoridad electoral para prevenirlo, evitarlo o castigarlo.