Andrés Manuel López Obrador no sólo está midiendo el músculo político de su liderazgo, sino además las lealtades políticas en uno de los momentos más críticos de su discurso por la defensa del petróleo. Se podrá o no estar de acuerdo con López Obrador, con sus ideas, sus formas y su circunstancia, pero por más de 12 años ha abanderado la oposición más acendrada de dos sexenios panistas, y lo que va del peñismo.
En su discurso dominical, llamó a cercar el Senado de la República en la víspera de la discusión de la reforma energética, pero también las legislaturas estatales de llevarse a cabo la reforma constitucional, junto con su rechazo a las leyes secundarias de la reforma educativa. El Distrito Federal y el Estado de México, dijo el tabasqueño, están obligados a tomar el protagonismo de su movimiento, y ahí el interés de los mexiquenses.
Interesante será conocer el papel que jugarán, por un lado, los senadores Alejandro Encinas y Luis Sánchez Jiménez, en su posición, su debate y su voto en la Cámara Alta. Además del rol que desempeñarán los diputados locales Oscar González Yáñez e Higinio Martínez, quienes se han declarado seguidores del lopezobradorismo, y ha llegado el momento de abandonar “vedetismos” y demostrar qué tipo de oposición quieren ser y hacer.
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El pasado viernes, en esta misma sección, apuntamos que el Presidente Enrique Peña había desdibujado del escenario discursivo la alusión del Gobierno eficaz al que tanto apeló en campaña. Ayer el mexiquense, justificó el por qué hacer de la “transformación” un elemento central de su discurso en los últimos meses. El primer año de su gobierno, acotó, han sido prioridad las reformas transformadoras que el país exigía para tener un crecimiento económico sostenido y acelerado.
Y añadió, que el 2014, será el de la eficacia de la implementación de las reformas transformadoras. Ahí viene de nuevo entonces el concepto de Gobierno eficaz. Insistió, al cumplir su primer año de gobierno, que “no hay tiempo para detenerse a celebrar”, luego de proponerse seguir “a paso firme hasta llegar a la meta”. En los próximos quince días, se anticipa la aprobación de las reformas política y energética, por ambas cámaras.