Redacción
Todo mundo sabía que las lluvias causarían una nueva calamidad para miles de habitantes de ciudad Nezahualcóyotl. Tanto el alcalde del segundo municipio más poblado del estado, Juan Zepeda, como Isidro Pastor Medrano, secretario de Desarrollo Metropolitano del gobierno mexiquense, y responsable de la región de Neza, anticiparon en julio pasado, que las inundaciones serían imposibles de evitar en esa localidad, en caso de una lluvia atípica, como la registrada la tarde del viernes.
A decir de los expertos, esa tarde cayó casi el 10 por ciento del volumen de la lluvia de todo un año, lo que volvió a evidenciar la insuficiencia de las redes del drenaje del municipio.
En julio pasado, el presidente municipal Juan Zepeda habló, en una conferencia de prensa, que se requerían más de 800 millones de pesos para modernizar una parte del drenaje del municipio, sobre todo de las zonas consideradas de alto riesgo por la autoridad local.
Dijo que iniciaría gestiones ante las instancias estatales así como cabildeos con diputados federales a fin de que se pudieran etiquetar recursos en el presupuesto federal para estos trabajos. El tiempo les volvió a ganar.
La lluvia del viernes—que se extendió para todo el fin de semana– dejó inundadas más 40 manzanas del municipio, según reportó el secretario general de Gobierno, Efrén Rojas Dávila, el sábado por la mañana.
Ese mismo día, el alcalde del municipio informó que las anegaciones habían alcanzado a más de mil 500 viviendas, lo que implicaba una afectación a más de 10 mil personas.
Ambos se ufanaron que se desplegó personal para apoyar a los damnificados y aseguraron que en horas, las labores de limpieza terminarían.
Las colonias más afectadas por las inundaciones fueron Ampliación Vicente Villada, Benito Juárez, Las Águilas, Ampliación Las Águilas, Manantiales, Loma Bonita, Nueva Santa Martha, Constitución de 1857 y Reforma, entre otras.
A pesar de la promesa hecha por las autoridades para este domingo, unas 200 viviendas continuaban bajo el agua. Decenas de vecinos reclamaron el olvido de las autoridades e incluso recriminaron que ahora no habían fluido los apoyos para la restitución de enceres como en años pasados. Otros hasta extrañaron que el gobernador Eruviel Ávila no se haya parado por la zona.
Las autoridades afirman que hasta no concluir con las labores de limpieza se podrá levantar un censo exacto de afectaciones, y posteriormente bajarán los apoyos, pero en tanto, la lluvia sigue cayendo y en varios puntos del municipio, el agua no baja, pues los drenajes están totalmente rebasados.