Redacción
El gobierno federal ha decidido atender con urgencia la problemática de conducción de aguas negras en el Valle de México, que inevitablemente cada año, en época de lluvias, se vuelvan factor fundamental para que se registren inundaciones en zonas altamente pobladas.
Ayer, el titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) David Korenfeld Federman anunció la aplicación de más de 9 mil millones de pesos para la ejecución de obras que ayudarán a mitigar los riesgos de inundaciones, más no a evitarlas por completo.
El funcionario recalcó que con las obras que se arrancarán este mismo año y que tendrán una duración de mediano plazo, las afectaciones por inundaciones causadas por lluvias extremas se reducirán considerablemente, pero evitó a toda costa asumir el compromiso de que en la zona más poblada del país ya no habrá anegaciones.
Korenfeld reveló que de las cinco obras de alto impacto contempladas en el estado de México, tres están encaminadas a mejorar la calidad de vida de millones de personas asentadas en la zona metropolitana del Distrito Federal; una más será un proyecto piloto para un programa de captación de agua pluvial y una más serán acciones enfocadas a recuperar el río Lerma, considerado el más contaminado de todo el mundo.
La primera obra es el embovedamiento del Río de los Remedios, ubicado en la franja del Distrito Federal y el Estado de México. Esto evitará que se registren más escurrimientos que han causado estragos a colonias de Ecatepec y Nezahualcóyotl.
La obra, que se iniciará este año, tendrá un costo de 800 millones de pesos, que en su totalidad aportará el gobierno federal, mientras que al gobierno mexiquense le corresponderán obras secundarias que ayuden a reducir los riesgos de inundaciones para las colonias populares de Ecatepec y Neza asentadas a la orilla del Rio de Los Remedios.
La segunda obra está enfocada en mitigar los efectos de las inundaciones en la zona de Chalco, una región asentada por debajo del cauce del Río de la Compañía, lo que hace inevitable las anegaciones. Esta obra consiste en la construcción de un túnel en el Canal General, aquel que retira la mayor parte de aguas negras que se producen en el Distrito Federal.
Además del túnel, la Conagua edificará lumbreras pequeñas que ayuden a desfogar las aguas negras de la zona oriente del estado y del Distrito Federal. La inversión requerida es de tres mil millones de pesos, aunque este año sólo se aplicarán 700 millones, todos provenientes del gobierno federal.
La más compleja de las obras será la de la segunda línea del Túnel Emisor Poniente, que ayudará a reducir riesgos de inundación en las zonas habitacionales de Tlalnepantla y Atizapán, principalmente. Para esta obra de más de 4 mil 900 millones de pesos, se requieren de estudios y obras de alta ingeniería porque se trata de edificar la infraestructura sobre una zona densamente poblada.
La cuarta obra, se trata de una laguna de almacenamiento en Amecameca, capaz de contener y guardar las aguas pluviales y de los escurrimientos de los volcanes, que muchas veces se conjugan para que haya inundaciones en la zona oriente del estado. La obra de 300 millones servirá también como una prueba piloto para ver las alternativas que se tienen para la captación y almacenamiento de agua de lluvia.
Finalmente se anunció la creación de un fondo mixto para la recuperación y saneamiento del Rio Lerma, en el valle de Toluca. La Federación aportará 100 millones de pesos, y estará a la espera de las aportaciones del estado y municipios para iniciar con las obras para limpiar este Río considerado el más contaminado del mundo.