En la Cámara de Diputados Federal, Manlio Fabio Beltrones cocina un periodo extraordinario para avanzar en dos temas: las reformas legales al IFAI y la elección del consejero electoral del IFE, que permanece vacante tras la salida de Sergio García Ramírez. El consejero electoral del Estado de México, Arturo Bolio Cerdán ha sobrevivido a la terna que podría entrar a la etapa final para la aprobación de los legisladores federales, donde por cierto el lugar es reclamado por la bancada priísta.
Haciendo gala del trapecio, Bolio Cerdán podría concluir su periodo como consejero mexiquense en noviembre próximo. Propuesto al IEEM por el panista Francisco Gárate Chapa, sus buenos oficios con el partido el poder mientras Enrique Peña fue gobernador, ahora se ha concentrado en su postulación para alcanzar una silla en el consejo general del IFE. De darse el periodo extraordinario, los astros se le podrían alinear este mes de julio.
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El derroche es inconmensurable. Cada mes, el Ayuntamiento de Tlalnepantla desembolsa entre 350 mil y 500 mil pesos por el arrendamiento de un helicóptero para la prevención y disuasión de delitos. Para el alcalde, Pablo Basáñez, los resultados han sido satisfactorios. En un periodo de tres meses, se logró la detención de 40 presuntos delincuentes derivado de los operativos emprendidos con dicho aparato en la demarcación.
Citadas las cifras, aunque sin referir la fuente de información, Basáñez presumió que cuando el helicóptero sobrevuela Tlalnepantla, en el municipio no se registran asaltos a comercio, sucursales bancarias, de vehículos o a transeúnte. La cantidad exorbitante que se paga por la renta, sin embargo, parece escandalosa frente a la falta de un esquema de seguridad pública de mayor alcance e involucramiento entre las áreas. El helicóptero pues, no lo resolverá todo.
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Los problemas en el PAN están más graves de lo que pensaba la dirigencia nacional. La comisión provisional, que tendrá funciones de Comité Estatal, analiza su permanencia indefinida, frente a la dificultad que conllevaría otra contienda interna para elegir presidente. Simplemente no hay condiciones ante el encono que prevalece. El problema mayor vendrá ante la eventual salida de Gustavo Madero en el mes de diciembre. La fractura será nacional.
Ulises Ramírez no cede un ápice y amenaza por conservar el cacicazgo cultivado en la última década. Mientras que el grupo de Luis Felipe Bravo Mena está encaminado a ganarle terreno como sea posible. La militancia desencantada, y poco refrendada en el proceso de reafiliación del año pasado, no tiene alternativa más que abandonar el barco panista. Por eso la Comisión Provisional, no encuentra la cuadratura al círculo.
