Redacción
Circular ayer rumbo a la capital mexiquense, sobre la autopista México- Toluca, fue todo un viacrucis. Durante más de cinco horas el tránsito en esa la vialidad estuvo seriamente afectado debido a bloqueos intermitentes generados por la propia policía estatal.
Y es que ayer más de 500 Integrantes del Frente de Pueblos indígenas en Defensa de la Madre Tierra pretendían llegar a la capital del estado para exigir al gobierno de Eruviel Ávila, la cancelación de dos proyectos de infraestructura que afectarían cientos de hectáreas de bosque, poniendo el riesgo el equilibrio ecológico en Lerma y Nicolás Romero, pero la policía hizo de todo para tratar de impedir que llegaran a la capital.
Durante varias horas, los uniformados obstaculizaron la llegada de varios autobuses provenientes de Nicolás Romero al valle de Toluca.
Primero los pararon sobre la autopista Chamapa- Lechería, donde los trataron de convencer de no marchar en Toluca porque afectarían a terceros. Paradójicamente, los uniformados colocaron sus patrullas delante de una docena de autobuses y literalmente ocasionaron un bloqueo en la circulación de esta vialidad de cuota que corre por todo el poniente del Valle de México.
Los comuneros de San Francisco Magú rechazan entablar diálogo con los policías y afirmaron que llegarían a la capital para exigir al gobernador, ordene detener la construcción de un conjunto habitacional en su localidad, donde se pretende instalar un campo de golf, en lo que hoy es parte de un bosque.
En Lerma, pobladores de San Francisco Xochicuautla, –que se oponen a la construcción de la autopista Naucalpan – Toluca, porque el trazo de la carretera cruza por el llamado bosque de Agua Otomi –Mexica, lo que implicará el derribo de miles de árboles—esperaban a sus compañeros de Nicolás Romero justo en la entrada de Lerma, pero estos no llegaban.
La operación policial para impedir al paso hacia Toluca de los autobuses de Nicolás Romero, les provocó que en un trayecto en el que regularmente se hace una hora de camino, ayer lo hicieran en más de cuatro horas.
Fue en la Marquesa donde la Policía Federal ordenó a la del estado quitar sus patrullas delante de los autobuses, para que estos avanzaran y el tránsito se liberara.
Así con cuatro horas de retraso, los de San Francisco Magú llegaron a Lerma para encontrarse con sus compañeros de Xochicuautla y ambos emprendieron un camino de 15 kilómetros con destino a Palacio de Gobierno.
Aunque caminaron por espacio de una hora sobre uno de los carriles centrales de Paseo Tollocan, la afectación vehicular no fue de consideración, como sí lo fueron los reclamos y consignas lanzadas al gobierno de Eruviel Ávila, cuando por fin, llegaron frente a sus oficinas.