La semana en curso ha sido de pesadilla para el titular de la Procuraduría Federal del Consumidor Humberto Benítez Treviño. Las señales apuntan a que el fuego amigo le está tendiendo su “camita” para que presente su renuncia en los próximos días. Empezó con el escándalo de su hija y la clausura intempestiva de un restaurante; y cierra denunciado ante la CNDH acusado de intimidaciones y hostigamiento laboral desde la Profeco.
Sonia Leslie del Villar Sosa y Nidia Valdez Sánchez denunciaron que desde diciembre pasado fueron obligadas a renunciar a sus cargos como delegadas de la Profeco. Frente a la negativa, ambas fueron cambiadas de delegaciones. A la primera se le trasladó de Hidalgo a Baja California, y a la segunda de Guerrero a Tamaulipas. En la denuncia se acusa a Benítez de “actos de intimidación, así como actos violatorios de derechos en materia penal como el de presunción de inocencia y el de certeza jurídica.
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Por enésima ocasión, como ha ocurrido en los últimos 20 años, el gobierno del Estado de México anunció que retirará de la circulación a las unidades piratas que ofrecen servicio de transporte público. En los pantanos de la política, todos reconocen que las irregulares unidades operan con la anuencia de las autoridades, y que forman parte de componendas electorales puestas en juego, y en riesgo, cada que hay comicios.
Todos saben que es cuestión de semanas para aprobar un aumento a las tarifas del transporte, y todos –los usuarios- están inconformes. Nadie cree que vaya a existir una renovación del parque vehicular, mucho menos que se impulsará la capacitación de los choferes. Y hay profunda incredulidad en el discurso repetido hasta el cansancio, de que se van a acabará el transporte el pirata en la entidad. Hasta no ver, no creer.
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Aunque lamentable, resulta normal conocer de menores mexiquenses desaparecidos. En esta ocasión la realidad fue muy distinta. En Tultitlán fueron encontrados dos menores de edad originarios de Ucrania, raptados hace seis meses, en el estado de Quintana Roo. Se trataba de un niño de cinco años y una pequeña de dos años de edad, localizados con su padre, de nacionalidad mexicana, identificado como Ricardo Padrón Rojas.
El padre de los menores fue presentado ante el Agente del Ministerio Público, para que rindiera su declaración. En el mes de febrero, la INTERPOL envió una Alerta Amber para la búsqueda, localización y presentación de los menores Nicolás y Ariana. Los menores de edad fueron trasladados a un albergue del DIF, en donde permanecerán hasta que la autoridad competente determine su situación.
