Por alguna extraña razón, Salvador Neme Sastré ha desaparecido de la escena mediática. El tabasqueño, con inclinación al reflector, ha guardado desde hace tiempo un bajo perfil. Mientras que el procurador Miguel Ángel Contreras Nieto ha tomado la estafeta en los temas de seguridad y procuración de justicia, aunque con algunos desatinos que ya lo han exhibido en un trato diferencial entre los mexiquenses. Han salido de la agenda setting la presentación de detenidos y anuncios espectaculares.
Sin embargo, Contreras Nieto ha mostrado que no es lo mismo vivir en el pujante Huixquilucan, que gobierna Carlos Iriarte; que ser vecino de Joquicingo o Atlacomulco. Las desapariciones recientes de jóvenes de dichos municipios, evidenciaron que el procurador se dio tiempo para atender personalmente a los que viven en Tecamachalco, y con las otras localidades –de corte rural- simplemente no apareció, con absoluta displicencia.
Las redes sociales, se han convertido en el mejor escaparate, frente a la inoperancia gubernamental. No hay semana, que se ventile en tuiter o facebook la desaparición de jóvenes, con características similares: edad entre 18 y 25 años y estudiantes en su mayoría. La población cree más en la influencia de las redes sociales que en la capacidad policíaca. Es una especie de policía comunitaria virtual donde se afianza la búsqueda.
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El próximo viernes, el CCH Naucalpan cumplirá un mes de conflicto. Las actividades educativas se han visto interrumpidas, y el estira y afloja mantiene estancadas las negociaciones entre autoridades y alumnos. Ayer, se intentó de nueva cuenta reanudar el diálogo, pero no hay quien pueda ceder, cuando hay de por medio, seis alumnos expulsados por los disturbios del 1, 5 y 6 de febrero. El rector José Narro sigue en firme sobre la necesidad de castigar a quienes irrumpieron en instalaciones de la UNAM.
El próximo lunes, los alumnos opositores a la reforma educativa de la UNAM, y las autoridades del CCH, buscarán establecer un acuerdo. Desde los tiempos del CGH y el Mosh, la UNAM no vivía un momento tan crítico por un desorden estudiantil. Para mala nota, el conflicto ocurre en el Estado de México, donde por cierto Eruviel Ávila –egresado puma- no ha vertido un solo comentario, ni disposición de colaborar para distender el asunto.
Se trata del mismo municipio que se quedó con las ganas de contar con un campus de la Universidad Autónoma del Estado de México por la falta de pericia de Azucena Olivares. Los recursos se quedarán comprometidos y el proyecto en el limbo. Hasta la fecha, para no comprar pleitos ajenos y pasados, el edil David Sánchez Guevara no ha dicho esta boca es mía. En el tema de la UAEM en Naucalpan ha preferido nadar de muertito.
