Pepe Manzur sigue ganando espacios en el Estado de México. El diputado federal logró posicionar a tres cercanos colaboradores en la primera línea del poder público en la entidad. Con los cambios hechos por Eruviel Ávila se benefició a Agustín González Cabrera como director de la Comisión de Mejora Regulatoria. El ex alcalde de Lerma siempre ha presumido su amistad y cercanía con Manzur, y se logró colar al gabinete estatal, junto a Adrián Fuentes, otro muy próximo al legislador originario de El Oro.
También está el caso de Eduardo Blanco. Un operador político de Manzur tanto en la subsecretaría general de gobierno, y más recientemente en tareas partidistas, ha sido premiado como presidente de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje del Valle de México. Blanco siempre había guardado el bajo perfil, pero ahora su proyección política será de alta exposición. Los astros en general, beneficiaron a Pepe en el ánimo de Eruviel, donde ambos responden al arropo del ex gobernador Arturo Montiel. Eso lo explica todo.
Y para rematar. Mario Santana Carbajal, ex alcalde de Villa Victoria. El priísta se sumó como presidente del Tribunal de Conciliación y Arbitraje del Estado de México. Siempre vinculado al ex dirigente estatal del PRI, Isidro Pastor Medrano, y por tanto, al propio Manzur, el alumno más avezado del “comandante”. Con esa tripleta, Pepe –como le dicen sus más cercanos- pudo ampliar su influencia política en el equipo eruvielista.
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En Naucalpan, las cosas se han comenzado a complicar más allá de la deuda heredada por Azucena Olivares. Los priístas bien enterados del municipio, observan un desdén de la administración que encabeza David Sánchez Guevara hacia las zonas más populares de municipio, donde casualmente se ubica el “voto duro” del priísmo. Advierten que las actividades públicas y acciones de gobierno de Sánchez se han direccionado hacia las zonas residenciales. Los focos de alarma se han encendido.
Mientras que el equipo de giras y logística del alcalde, ha comenzado a “maquillar” la realidad del municipio. Apenas el viernes pasado, David Sánchez se dio cita en el Parque Naucalli para fomentar el deporte entre los habitantes. Un día antes, el emblemático parque fue limpiado como pocas veces ocurre, para mostrarle al edil una imagen muy distinta a la que muy recurrentemente padecen quienes ahí acuden a diario a hacer deporte.
Innegable es que David heredó un municipio en profunda crisis. Con una deuda financiera impagable, una policía coludida con criminales y en uso de uniformes oficiales, deficiencia en los servicios públicos y ambulantes proliferantes por amplias zonas en la tierra de las cuatro casas. Pero eso no debe ser pretexto para comenzar a revertir una situación por demás compleja para Naucalpan. En conclusión, Sánchez debe entender que no todo es falta de recursos.
