Redacción
Un total de 18 presuntos integrantes del grupo criminal “La Familia Michoacana” pertenecientes a tres diversas células, fueron detenidos por elementos policíacos federales y estatales, a quienes se les atribuye al menos 50 ejecuciones en el Valle de Toluca durante el mes de enero, considerado el más violento desde agosto de 2008.
El secretario de Seguridad Ciudadana, Salvador Neme Sastré explicó que se logró el desmembramiento de tres grupos criminales, todos pertenecientes a “La Familia Michoacana”, los cuales habrían perpetrado varias ejecuciones; además de haber mutilado y abandonado restos humanos en autos, en tres hechos distintos. También aceptaron su participación en una balacera en un bar de Lerma, donde murieron 8 personas.
Se trata de 18 personas, incluidos tres menores de edad y una mujer. Entre las Policías Federal y Estatal se realizaron operativos simultáneos en la colonia El Parque, en Toluca; en Santa María Atarasquillo de Lerma y en San Pedro Techiculco, municipio de Joquicingo, donde se resguardaban en casas de seguridad.
Luis Francisco Ruiz Escamilla era líder de la banda y quien operaba en la Toluca. Este grupo criminal admitió su involucramiento en el asesinato de vendedores de droga de grupos contarios en la capital mexiquense y en Zinacantepec. Asimismo proveía de autos robados a la organización y era responsable de imprimir las más de 24 mantas que esta célula ha colocado en varios puntos de la ciudad y al lado de sus víctimas con mensajes intimidatorios a la autoridad.
En Lerma, el grupo era encabezado por Víctor Hugo Torres Reza, un ex militar y quien ordenó la mutilación de seis personas que luego embolsaron y abandonaron un barrio cerca del aeropuerto de Toluca.
El pasado 14 de enero en el Bar Las Uvas en Lerma, se registró un enfrentamiento con armas de fuego entre grupo contrarios de narcomenudistas, lo que derivó en la muerte de 8 personas. No obstante, la procuraduría de justicia estatal sólo reportó la muerte de un sujeto. Los detenidos advirtieron que en realidad fallecieron 8, pero cada grupo levantó a sus víctimas.
Por último, otro grupo criminal tenía un campo de acción en los municipios de Tianguistenco, Ocuilán, Joquicingo y Malinalco. Se les atribuyen el levantamiento, asesinato y decapitación de dos personas en Ocuilán y otras dos en Tianguistenco ocurridos el pasado 14 de enero.
Neme Sastré explicó que en los operativos se aseguraron más de 25 armas de fuego, donde se cuentan una docena de fusiles de asalto, R-15 y AK 47, de uso exclusivo del Ejército Mexicano, así como media centena de cargadores y miles de cartuchos útiles de diversos calibres.
Posterior a su presentación ante los medios de comunicación, los presuntos delincuentes fueron trasladados a la Procuraduría de Justicia mexiquense en cuyo dispositivo participaron más de cien elementos policiacos estatales y federales, unas 10 unidades policiacas y hasta un helicóptero relámpago.