Redacción
La Secretaría de Educación Pública declaró oficialmente a Las Torres de Satélite como Patrimonio Artístico de la nación, mediante un decreto publicado este miércoles en el Diario Oficial de la Federación. Con dicho nombramiento se pretende que dicha obra arquitectónica se preserve, y proteger los bienes que constituyen la riqueza cultural de México.
Las Torres de Satélite fueron construidas en 1957, diseñadas por los arquitectos Luis Barragán y Matías Goeritz, basados en las torres medievales de San Gimigiano, Italia.
El conjunto de cinco torres se edificó para dar la bienvenida al nuevo fraccionamiento de Ciudad Satélite. Con el paso de los años se convirtió en un símbolo de la Ciudad, en motivo de orgullo de los habitantes de ese barrio, y en un hito de la arquitectura mundial.
“El conjunto conocido como Torres de Satélite es una obra representativa del movimiento artístico de integración plástica desarrollado durante los años cincuenta del siglo XX en México, mismo que tiene como fundamento el trabajo interdisciplinario entre arquitectos, escultores y pintores, para realizar una obra en común.”
Esta obra presenta un alto grado de innovación, puesto que marca el principio de una nueva propuesta plástica conocida como el minimal art o minimalismo. La concepción escultórica de las Torres de Satélite pretende ser una combinación de espiritualidad y comunión entre la arquitectura, la pintura y la escultura, al conjugar elementos surrealistas que alteran la percepción del cielo y del entorno, erigiéndose como arte urbano» , expone el decreto emitido por el Presidente Felipe Calderón.
A través de esta declaratoria se obliga “al propietario del conjunto” a “realizar las obras para conservarlo y, en su caso, restaurarlo, previa autorización del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura”.
Se expone que se debe “obtener permiso del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura para realizar obras de excavación, cimentación, demolición o construcción en los inmuebles colindantes al conjunto que se declara monumento artístico que puedan afectar las características de este último”.
El proyecto original constaría de siete torres, sin embargo, debido a que el Banco Internacional Inmobiliario recortó presupuesto para el monumento, sólo fueron edificadas las que este año cumplieron 55 años en pie.
En un principio sólo tendría gamas de colores naranjas, sin embargo, se modificaron a blanco, amarillo y ocre. Hacia 1968 se agregaron el rojo y el azul en honor a los colores de los aros olímpicos.