Redacción

El eterno líder sindical de la CTM en el Estado de México, Armando Neyra reclamó al Presidente Electo Enrique Peña Nieto la intención de impulsar la aprobación laboral, con la cual están en contra los 47 millones de trabajadores que existen en el país, y donde a su parecer, también se encuentran afectados los sindicatos identificados históricamente con el PRI, partido del ex gobernador mexiquense que regresará a partir de diciembre a Los Pinos.

En sesión de la comisión del Trabajo, Neyra Chávez –cinco veces diputado federal y senador por la vía plurinominal- sostuvo que hasta ahora Peña Nieto sólo ha tenido acercamientos con empresarios y líderes políticos de otros países, sin que se haya dado oportunidad de escuchar al sector obrero de otras naciones para conocer la realidad de sus condiciones laborales.

“El compañero Peña Nieto, que también anda en el extranjero como lo hizo Calderón, han escuchado a los políticos de esos países y a los empresarios, pero a los sindicatos y trabajadores no”, aseveró el dirigente de la Confederación de Trabajadores de México.

En un acalorado encuentro entre sindicatos en la sede senatorial, el líder obrero del Estado de México exhortó a los líderes parlamentarios para que convenzan al presidente saliente Felipe Calderón, y al entrante Enrique Peña Nieto de que la reforma laboral representa “una bomba de tiempo”, por lo que pidió que se retire la minuta de la discusión legislativa.

El senador –que según los registros académicos es el senador con menos instrucción educativa con apenas la primaria concluida- amagó con retirar el apoyo a la reforma laboral por no haber sido consultada previamente con la clase trabajadora, y que amenaza en convertir a México en un país de salarios cada vez más bajos; empleos inestables y precarios; con un sindicalismo patronal de protección.

Neyra Chávez advirtió que Peña Nieto tiene una responsabilidad con los 20 millones de trabajadores que votaron por él, y que son quienes se oponen a la reforma laboral presentada por Felipe Calderón, pero que ha contado con la anuencia del mexiquense, cuando faltan 50 días para que el ex gobernador del Estado de México tome protesta como Presidente de la República.

El también tesorero de la Confederación de Trabajadores de México agregó que en los foros de discusión y análisis que realiza el Senado de la República sobre la reforma laboral los coordinadores parlamentarios no se han dado tiempo de asistir. Insistió en que sean ellos quienes “tienen línea abierta” con Felipe Calderón y Peña Nieto para advertirles que éste, es un asunto muy delicado, que requiere de un mayor análisis antes de su posible aprobación.

“Esto nos va a dar la posibilidad, si le damos el tiempo necesario, de hacer un dictamen adecuado, pero esto no va a salir como se quisiera porque los verdaderos trabajadores de este país, que son mas de 47 millones, no están a favor de esta reforma”, aseguró.

Junto con Neyra, otros 55 dirigentes sindicales priistas, amagaron con que la eventual aprobación de la reforma laboral derivará en un estallido social, y de insistir en tocar temas como la democracia sindical tanto la CTM como la CROC amenazaron con huelga nacional.