Redacción
El pleno de la legislatura del estado de México aprobó ayer la designación de Orlando Arroyo como presidente municipal sustituto del Zacazonapan, al sur del estado, tras el desistimiento obligado de Abel Jiménez, para asumir el encargo.
Arroyo sustituirá en el caro al actual diputado local por el PRD, Saúl Benítez, quien había obligado al alcalde suplente Abel Jiménez, a firmar un documento en el que rechazaba asumir la presidencia municipal, de esa demarcación donde la operación del grupos del crimen organizado ha aumentado.
Abel Jiménez promovió un juicio de protección de sus derechos políticos y ciudadanos ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, para poder asumir la presidencia, pero éste declaró infundado el recurso.
Jiménez se quejaba que el alcalde propietario de Zacazonapan, Saúl Benítez, quien fue electo en julio pasado como diputado local, lo llamó el 16 de julio a la oficina donde le hizo saber que no podía asumir la presidencia, “porque representaba muchos problemas”
En su oficina le presentó un documento para firmar en el que se desistía de asumir la presidencia como alcalde suplente electo. “Yo le respondí que si quería asumir tan honroso cargo, pero me insistió en que me iba a meter en muchos problemas y me obligó a firmar el desistimiento, con la advertencia de que lo hiciera por las buenas”.
El Tribunal no le dio importancia al relato y desechó el juicio, y ayer, el Congreso local también pasó por alto que Jiménez fue obligado a desistirse y nombró a Orlando Arroyo, gente cercana a Saúl Benítez, como alcalde suplente para terminar el periodo constitucional hasta el 31 de diciembre del 2012.