Toluca, Edomex; 22 de abril de 2020.- Entró la fase 3 de la contingencia sanitaria. Las zonas de mayor prioridad son el Estado de México y la Ciudad de México. La recomendación más estricta por parte de las autoridades gubernamentales es: ¡Quédate en casa! Todos los esfuerzos políticos y sociales están encaminados en contener la curva de contagios por coronavirus. Ahora sí vendrán acciones restrictivas para obligar a las personas a no salir a la calle y evitar la operación de empresas y comercios con actividades no esenciales.
Es innegable. La repercusión económica será prolongadamente negativa. Cientos de negocios podrían cerrar para siempre. Sin embargo, lo más importante por el momento es evitar el colapso del sistema hospitalario, que pudiera derivar en una elevada cifra de fallecimientos a causa del coronavirus. En cualquier escenario, la condición humanitaria y sanitaria es mucho más valiosa que cualquier aspecto económico o coyuntura política.
Lo deseable es que, a partir de este miércoles las grandes ciudades se conviertan en ciudades fantasma, con una escasa presencia de personas en el espacio público. Entre mayor rígidez exista de la autoridad y mayor disciplina prevalezca de la sociedad para mantener el resguardo domiciliario, más pronto se podrá contener el brote de contagio de coronavirus; y en esa medida, la normalidad y la vitalidad de las ciudades regresará a las calles. La solución es única y sencilla: ¡Quédate en casa!
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El futuro nos alcanzó. Los gobiernos de todo el mundo fueron rebasados por la actual pandemia del COVID-19. En estos momentos, intentar sacar provecho político con la intención de aparecer en las boletas electorales del año próximo resulta inadmisible. Hay mucha gente pasándola muy mal: sin ingresos fijos, algunos ya sin trabajo, otros más aquejados por la salud. No es momento de lucrar con la pobreza de la población ni con la crisis política que enfrentan los gobiernos.
Quienes ofrecen recetas mágicas en especie de columnas debieran guardarse en casa. Quienes afirman tener las soluciones y no las aplicaron cuando fueron gobierno debieran recetarse un poco de silencio. Quienes están pensando en ayudar a grupos vulnerables para beneficio personal o de grupo hacia las elecciones intermedias debieran reflexionar su actitud mezquina. Quienes desean que las cosas salgan mal como parte de una estrategia electoral no deberían participar de la política.
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En la toma de decisiones de gobierno, hay otros aspectos que no pueden esperar. Mientras la crisis sanitaria avanza, hay acciones que no se pueden aplazar. La temporada de lluvias está cercana. La responsabilidad preventiva y reactiva atañe a los tres niveles de gobierno. En esa tarea los municipios no son ajenos. Es indispensable que los equipos de emergencia estén preparados para atender encharcamientos e inundaciones en caso de ser necesario.
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