Toluca, Edomex; 14 de abril de 2020.- El sistema de salud colapsó desde hace muchos sexenios. La salud pública es una utopía que cada seis años se ha deteriorado profusamente. Las clínicas de salud en zonas rurales son inmuebles que carecen de personal, de mobiliario y de medicamentos. No hay presupuesto que alcance ni voluntad política por mejorar su funcionamiento. En el pasado sexenio se documentaron desfalcos sin mayor consecuencia. La actual emergencia sanitaria evidencia el abandono y el desdén gubernamental.

En las zonas urbanas no cambia mucho el panorama. Hospitales con mayor espacio, pero con las mismas carencias que las clínicas. Médicos que requieren tener dos trabajos. Personal que debe comprar sus propios insumos para tener lo indispensable. Y una capacidad limitada para atender a toda la población, incluso cuando no hay momentos de emergencia. En el imaginario colectivo, para la población más desprotegida parece estar prohibido enfermarse.

En el escenario gubernamental, la salud pública se ha convertido en un escalafón político por encima de una política pública. Secretarios que se reciclan sin grandes resultados y desafíos insorteables. Otros más que eran importados y desconocían hasta la geografía del estado. Titulares que soñaron con ser alcaldesas e impulsar las carreras de sus hijos. Y otros más que osaron con ser gobernadores, y despilfarraron el presupuesto de medicinas en operadores electorales.

Más de la mitad de los mexiquenses carecen de seguridad social. Son los mismos que tienen empleos en la informalidad y los ingresos de mayor precariedad. Son las mismas familias que hasta el momento no han podido guardar el aislamiento domiciliario y permanecen en el espacio público. Son, además, los contagios que potencialmente se registrarán en las próximas semanas. Es la misma población que requerirá de hospitalización cuando el sistema de salud ya sea insuficiente.

La contingencia es tan incierta, que aún no existe una fecha para levantar la cuarentena. A más tardar, el viernes próximo, el gobierno federal podría anunciar que el aislamiento domiciliario se prolonga. Y detrás de esa decisión, deberán sumarse casi de inmediato, Alfredo Del Mazo en el Estado de México; y Claudia Sheinbaum en la Ciudad de México.

Si alguien busca lucrar con la emergencia sanitaria, ese es el PRI, que un día busca colgarse de la desgracia y al otro también. Ahora, su dirigencia nacional encabezada por Alejandro Moreno, lanzó un hashtag denominado #MédicoCreoEnTi que sustituía la letra D en la frase “México Creo En Ti”. Quien asesore al campechano en materia de comunicación política y digital lo lleva directo al despeñadero. Pretender resaltar en medio de la desgracia, no sólo es absurdo sino inaceptable, por mucho que el papá de alguna dirigente estatal también sea médico de profesión.

Comentarios a contacto@archivo.planamayor.com.mx