Redacción
“Ustedes, mejor prepárense para lo que les viene en seguridad”, apuntó el investigador del Colegio de México, Sergio Aguayo, ayer durante la presentación de su libre Remolino, realizado en el Congreso local.
El también analista y estudioso de fenómenos de seguridad, anticipaba así una escalada de la violencia en la entidad, luego de lo que está pasando en Michoacán, donde, por primera vez, se logra desmantelar a un cártel en menos de un año.
“Es algo histórico y extraordinario, pero que tendrá sus consecuencias”, alertó. Para Aguayo, la estrategia federal ha sido efectiva en Michoacán, pero tarde o temprano repercutirá en otras entidades.
“Todas estas células del crimen organizado que operaban en Michoacán y que están siendo expulsadas por la organización social, a través de las autodefensas y por el gobierno federal, buscarán regiones para seguir realizando operaciones ilícitas”, dijo.
Lógicamente por un tema geográfico y de oportunidad, por el número de personas que están asentadas en la entidad, específicamente en la zona conurbada al Distrito Federal, el Valle de México es propicio para el asentamiento de estas células y por eso la autoridad debe estar muy atenta.
Para el investigador no es fortuito lo que está pasando en Cuautitlán Izcalli, con más de 34 ejecuciones en el año, Ecatepec o Nezahualcóyotl, porque ahí se están disputando el control para la venta de estupefacientes.
Mencionó que el Estado de México es muy vulnerable en esta materia, pues la policía está regida por varios mandos. Hay policías municipales, estatales y federales y cada una responde a una lógica diferente, dijo, es más difícil e improbable que se pongan de acuerdo, que teniendo un mando único, donde las órdenes las dé un solo hombre, en lugar de varios, como sucede en la entidad.
El analista expresó que para resolver todos estos problemas que aquejan a la entidad, y en especial la seguridad hace falta que la sociedad se involucre y sea participe de la solución, “porque está demostrado que ningún gobierno puede solo”.