Redacción
Nueve meses después de haber ganado un cuestionado proceso interno por la presidencia del partido en el estado, este martes el ex diputado local Oscar Sánchez Juárez asumió por tercera vez, la dirigencia estatal del PAN en la entidad mexiquense.
Mientras el comisionado enviado por el Comité Ejecutivo Nacional, Sergio Álvarez Mata entregaba las instalaciones del CDE del blanquiazul, el equipo jurídico de Jorge Insunza, con quien Sánchez Juárez contendió por la dirigencia, presentaba un recurso de impugnación para echar abajo su nombramiento como nuevo dirigente.
Sánchez Juárez asumió hoy la dirigencia panista con la bandera de la unidad, sin embargo, arremetió contra la última gestión del CDE, a quien acusó de dejar un desastre financiero.
Insistió en que recibió un partido con una deuda superior a los 70 millones de pesos, cantidad similar al monto que el panismo mexiquense tiene de presupuesto en un año.
Sánchez Juárez solicitó que el Comité Ejecutivo Nacional del partido audite los recursos del PAN en la entidad y se emita un dictamen para determinar si hubo algún desfalco o irregularidad en el manejo de los recursos.
Su discurso de unidad también contrastó con la designación de su mentor político, Ulises Ramírez como coordinador del grupo parlamentario en el Congreso local en lugar de Enrique Vargas, integrante de la corriente adversaria al grupo Tlalnepantla, del cual forman parte Sánchez y Ramírez.
Tras asumir las riendas del partido, sus incondicionales y los panistas afines al proyecto del Grupo Tlalnepantla se dirigieron a Huehuetoca para festejar la asunción de Sánchez Juárez como dirigente estatal del partido, con una comilona, como solían organizar los viejos caciques priístas de la zona
