Redacción
Muy poco margen de acción le quedó al gobierno del estado de México luego de que el Distrito Federal decidiera autorizar un incremento a la tarifa de transporte público de pasajeros en la capital del país, aplicado desde la semana pasada y este fin de semana se acordó con los transportistas mexiquenses que para finales de abril se anunciarán las nuevas tarifas que se aplicarán en el territorio estatal.
El secretario del Transporte en el estado, Ismael Ordoñez señaló que el incremento a la tarifa del pasaje es inminente ante los aumentos que se han registrado en los insumos de los transportistas, que durante cuatro años han mantenido la misma tarifa de siete pesos, por los primeros doce kilómetros, pero también han sostenido los vicios con los que operan desde hace años.
En el Distrito Federal el aumento autorizado fue de un peso para microbuses, camiones, metrobús y taxis, –sólo el Sistema Colectivo de Transporte Metro, no sufrió ajustes a la tarifa–, y se espera que también sea de un peso lo que finalmente permitan las autoridades mexiquenses.
Desde noviembre pasado se instaló una mesa de negociación entre autoridades del ramo y transportistas para llegar a un acuerdo. Los concesionarios del transporte pretendían en un inicio un incremento de tres pesos a la tarifa para dejarla en 10 por viaje, con el argumento de que sus insumos –como combustibles y refacciones— han aumentado en promedio 40 por ciento en el último lustro.
Luego hicieron una baja para que el ajuste fuera de dos pesos, sin embargo, desde un inicio la autoridad ha señalado que el aumento no podrá ser mayor a un peso.
En enero se firmó un preacuerdo para que las tarifas subieran en el segundo semestre del año, siempre y cuando los transportistas se comprometieran a la mejora de su parque vehicular, pero el aumento autorizado en el Distrito Federal, desencadenó una nueva andanada de los transportistas, que el sábado recibieron la noticia de que a finales de abril se anunciarán los ajustes al pasaje en todo el estado de México.
Hasta hace unos años, los incrementos en el precio del transporte en el Distrito Federal y el estado de México se hacían de manera conjunta –como parte de un esquema metropolitano—pero ahora la falta de acuerdos entre ambos gobiernos ha provocado decisiones unilaterales, de un lado y otro que repercuten en la entidad vecina.
