Redacción
El presidente municipal priísta de Naucalpan, David Sánchez Guevara, logró convencer a los regidores de oposición para que anoche le autorizaran solicitar una línea de crédito a corto plazo, por 150 millones de pesos, para poder obtener liquidez que le permita hacer frente a los compromisos de pago que dejó pendiente su antecesora, Azucena Olivares con proveedores y empleados del ayuntamiento.
Hace apenas una semana, horas después de haber asumido el cargo, el alcalde de Naucalpan reveló que el ayuntamiento había sido ingresado al buró de crédito, lo que dificultaba aún más las posibilidades de que un banco le prestara dinero a este municipio.
David Sánchez Guevara admitió este lunes que la capacidad de recaudación del municipio no es suficiente para poder obtener los recursos necesarios para solventar todos los compromisos de pago que dejó su antecesora.
A unos tres mil 500 empleados del ayuntamiento aún se les adeudan las dos quincenas de diciembre y si no consiguen este empréstito, difícilmente podrá cumplir con el pago en los próximos 60 días.
También se tienen cuentas por pagar, presuntamente por poco más de cien millones de pesos, con decenas de proveedores que dejó colgados Azucena Olivares, entre ellos algunos fabricantes de utilitarios de campaña para su hija Irazema González.
Tras varias horas de negociación, David Guevara Sánchez logró que 19 de los 20 ediles que conforman el cabildo diera su aval para buscar un nuevo crédito con alguna institución bancaria.
Ahora falta que el alcalde de Naucalpan convenza a un banco de que tiene presupuestados varias decenas de millones de pesos en participaciones federales, que quedarían como garantía de pago del crédito que le daría liquidez al menos para los meses siguientes.