Los Golden boys están de plácemes. El grupo original –autodenominado de esa manera y surgido en el sexenio de Arturo Montiel- ha ascendido en la escala del poder político como se lo propusieron. Hoy, orgullosamente están convertidos en el centro del debate. Dominan los espacios de la política nacional y estatal. Están ubicables en el Poder Ejecutivo y Legislativo. Y lo que sigue en su escala de poder es permanecer por más de un sexenio. El gobierno de Enrique Peña Nieto es para ellos, sólo el principio del objetivo.
Luis Miranda –el más avezado detrás de Peña- está convertido en subsecretario de gobernación. Su influencia mueve los hilos en la oficina del Palacio de Covián. Desde ahí, ha posibilitado el ingreso de Luis Felipe Puente y David Garay a la Segob. También ha maniobrado para que se sienta su influencia en la poderosa Comisión Nacional de Vivienda que dirige Alejandro Nieto Enríquez. Todos identificados con la causa de Miranda.
Además Miranda ha forjado una sólida amistad con Luis Videgaray –secretario de Hacienda- y Ernesto Nemer –subsecretario de Desarrollo Social-, a quienes alentó hace ya casi dos años, cuando ambos buscaban ser candidatos a gobernador. Miranda, era entonces el poderoso secretario general de gobierno, y desde ahí tejió alianzas de las que apenas comienza a cosechar lo sembrado. A la distancia, Miranda será uno de los hombres con mayor peso político en el sexenio en ciernes. Tiempo al tiempo.
Otro encumbrado miembro de los Golden boy es Miguel Sámano Peralta. El ex secretario particular de Arturo Montiel ya ha oficializado su pase de diputado del Partido Verde a la bancada del PRI en San Lázaro. Es prácticamente una parábola bíblica que permite el regreso del hijo pródigo al rebaño priísta, donde también funge como secretario de organización del PRI estatal. Nadie le pierda de vista, que su mirada está puesta en dirigir el priísmo mexiquense con la venía de Peña y la cercanía de Eruviel.
En ese entramado, hoy coincide que Carlos Iriarte Mercado rendirá protesta como Presidente Municipal de Huixquilucan –el municipio de mayor peso político y económico del Estado de México-, y quien no lo crea, que otee el gabinete de Enrique Peña, y los miembros surgidos de este municipio. Iriarte asumirá el poder político del municipio más contrastante de la entidad, entre su zona residencial y la zona popular, lo que también lo apunta como uno de los alcaldes de mayor influencia en el país.
La lista la completan otros Golden como David Korenfeld –director general de la Conagua-; la misma Ana Lilia Herrera –hoy senadora de la República-; Laura Barrera Fortoul –diputada federal-; surgidos en la cuna del montielismo y hoy con una carrera política en pleno ascenso. Montiel está oculto pero deja sentir su presencia. Vaya manera de completar su proyecto político, con el regreso del PRI a Los Pinos. Ahí están los verdaderos Golden.
