Toluca, Edomex; 29 de septiembre de 2020.- La Secretaría General de Gobierno siempre ha significado una prebenda política entre las élites del poder público. En el sexenio montielista se otorgó por seis años a Manuel Cadena, quien declinó por Arturo en la víspera preelectoral. En el peñismo, se concedió en la primera mitad al hankismo, en la persona de Humberto Benítez, luego de que Carlos Hank se decantó a favor de Peña. Y en el eruvielismo, Ernesto Nemer y Efrén Rojas representaron al peñismo presidencial. Hoy, el delmacismo parece favorecer al grupo político del diputado federal, Luis Miranda Nava.
En los primeros tres años de gobierno, Alejandro Ozuna -quien trabajó con Miranda Nava en la Segob- asumió la Secretaría General de Gobierno. Con la hoja de retiro en sus manos, Ozuna ha optado por la jubilación para dejar el paso libre a Ernesto Nemer, otro hombre identificado con Miranda, quienes se han mantenido unidos desde hace una década. Ernesto ya pidió licencia a San Lázaro y ocupará el mismo despacho de hace nueve años. La componenda favorece a Miranda Nava en el terruño mexiquense.
Ozuna no pudo aguantar más, pese al arropo de algunos espacios de opinión pública. Lo único que le resta es pelear a favor de su hijo José Ozuna, quien aspira a ser diputado local o federal por la vía plurinominal. La vía de mayoría resultó una tragedia hace un par de años, cuando sucumbió frente a la ola morenista. Y ahora, con el apellido por delante pretende asegurar la posición.
Nemer es un tirador recurrente en la candidatura a gobernador. Como secretario general de gobierno, Ernesto parece un aspirante natural, sobre todo cuando en los corrillos políticos se advierte la derrota electoral hacia 2023. También tiene vínculos indisolubles con el exgobernador, Emilio Chuayffet, y en general con la clase libanesa, empresarial y política, asentada en el Valle de Toluca.
Ernesto será el responsable político de la elección de 2021. Sin embargo, la hoja de vida de Nemer está asociada con la derrota: en el año 2000 fracasó en su campaña electoral por la alcaldía de Metepec. En el 2006, su entonces esposa, Carolina Monroy repitió la dosis, y perdió la presidencia municipal de Metepec. En 2018, como dirigente del PRI mexiquense entregó los perores resultados: apenas 21 municipios, 3 diputados federales y 1 legisladora local de mayoría.
Una incógnita más, será la relación laboral que pueda sostener Ernesto Nemer -un hombre de carácter duro y trayectoria abundante- con el subsecretario general de gobierno, Elías Rescala -el poder invisible de la SGG-. Y es que, el margen de maniobra del segundo era muy amplio ante Ozuna, algo que pudiera verse interrumpido con la llegada de Nemer a la General de Gobierno. Frente a una eventual ruptura, nadie descarta que Elías Rescala se mueva de posición a otra secretaría.
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