Toluca, Edomex; 21 de septiembre de 2020.- Tres grandes temas concentrarán el informe de gobierno de Alfredo Del Mazo. Por un lado, la atención a la emergencia sanitaria por covid (incluida la nueva normalidad educativa) y la reactivación económica que se pretende impulsar en los últimos meses. Por otra parte, resaltar la buena relación que prevalece con el gobierno lopezobradorista que se refleja en dos obras de gran impacto: Santa Lucía y Tren México – Toluca. Y finalmente, la atención a las mujeres como preámbulo para reafirmar la reestructuración de su gabinete.

Todavía es una incógnita cuándo iniciará la promoción del informe de gobierno de Alfredo del Mazo. Todo apunta que será hasta la próxima semana, cuando se entregue su informe por escrito. Algo es cierto, el gobernador mexiquense llega mejor evaluado que el año pasado, tras su desempeño en la pandemia. Su presencia en videomensajes constante, jugó a su favor en las “benditas redes sociales”. Sin embargo, todavía son más las opiniones negativas que positivas.

Ahí podría estar la clave para su tercer informe: mensajes breves y constantes en las plataformas digitales. Darle pausa al Salario Rosa, y conocer qué hace el gobierno estatal más allá de entregar tarjetas para amas de casa. Eso potencia el alcance de sus mensajes y se acerca a las generaciones con las cuales tiene mayores resistencias de aceptación y aprobación.

El año pasado, Alejandro Ozuna asistió a la Legislatura local para presentar el documento físicamente a los diputados locales. Entonces, quien robó cámara fue el poderoso subsecretario de gobierno, Elías Rescala, el personaje de mayor confianza en la operación política para el sexenio delmacista. Hombre discreto, de bajo perfil, pero cuyas decisiones trascienden la estructura gubernamental.

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La Legislatura Estatal y la Universidad Autónoma del Estado de México podrían tener un nuevo encono político. Hace un año, ambas instituciones transitaron por un episodio de rispidez, cuando Morena presentó una ley universitaria que consideraron vulneraría la autonomía de la casa de estudios. Ahora, el nombramiento de Victorino Barrios ha generado una coyuntura que, de no resolverse a la brevedad, revivirá las recientes rencillas entre diputados y universitarios.

Por delante, sólo se enciende la sucesión de la rectoría, que se resolverá en mayo del año entrante. Los vientos de alternancia política, anticipan que habrá más de un candidato en la sucesión de Alfredo Barrera. Y en ese trance, nadie debe descartar que se pueda revivir la reforma a la ley de la UAEMex. Si hay autonomía, pero también hay intereses políticos como en cualquier universidad pública, y eso es innegable e irreversible.

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