Redacción
Almoloya de Juárez, Edomex, 18 de agosto del 2020.- La única persona que estaba detenida por el homicidio del notario Luis Miranda Cardoso, perpetrado el pasado 11 de agosto, se suicidó anoche en la celda donde se encontraba recluido en el penal de Santiaguito en este municipio del Valle de Toluca.
La Secretaría de Seguridad del Estado de México confirmó la versión que corrió desde muy temprano de que Arturo “N”, de 56 años de edad y exempleado de Miranda Cardoso se había quitado la vida en su celda, donde permaneció recluido apenas 48 horas.
En un comunicado de medios, la Secretaría de Seguridad del estado señala que “aproximadamente a las 20:30, en el área conocida como “imaginaria”, dentro del penal de Santiaguito, se realizó el último pase de lista, dando presente al interno Arturo “N”. Sin embargo, al realizar un recorrido posterior por el pasillo a las 22:30 y dado que no se escuchó respuesta por parte de Arturo “N”, se abrió la puerta de su celda y se le encontró colgado con un pantalón atado a un barrote de la ventana”.
El personal de custodia dio aviso al servicio médico, quien determinó que Arturo “N” ya no contaba con signos vitales.
La madrugada del pasado domingo, Arturo “N” fue detenido en una colonia popular de Toluca por su presunta participación en el homicidio del padre del diputado federal priista Luis Miranda Nava, quien es uno de los amigos más cercanos a Enrique Peña Nieto.
Arturo “N” había trabajado muchos años con el notario, por lo que, a decir de las autoridades, conocía su rutina y sus movimientos cotidianos.
Ayer lunes, se realizó la audiencia de imputación, donde se conoció la acusación que le formuló el ministerio público por el delito de homicidio calificado con agravantes, por haber sido cometido con alevosía, premeditación y ventaja.
Se pudo conocer que Arturo “N” interceptó a una empleada domestica de la casa de Luis Mirnada Cardoso, el pasado 10 de agosto cuando salía al periódico. Esto le permitió ingresar a la casa del notario sin sospecha de nada. Posteriormente ingresarían sus dos cómplices y entre los tres sometieron a la muchacha y al notario, al que finalmente le dieron un tiro en la cabeza.
Después, los tres huyeron en una camioneta del notario, con la empleada domestica, a quien dejaron en libertad a un par de kilómetros de la vivienda donde ocurrió el homicidio.
El deceso de Arturo “N” fue denunciado ante el Ministerio Público quien se encargará de realizar las investigaciones pertinentes, mientras que la Subsecretaría de Control Penitenciario ha facilitado toda la información necesaria para las indagatorias a las que haya lugar.