Toluca, Edomex; 31 de julio de 2020.- La paradoja. El sexenio peñista impulsó la construcción del Tren México – Toluca y del Aeropuerto Internacional en Texcoco. El primero es una obra interminable que permanece en desarrollo. El segundo fue un proyecto cancelado por López Obrador, aun siendo presidente electo. En resumen, la infraestructura que prometió Peña Nieto para sus paisanos simplemente no pudo concluirse. Abrumado por sobreprecios y obstáculos técnicos, se quedó con las ganas de inaugurar alguna.
En contraste, Andrés Manuel López Obrador ha comprometido entregar el Aeropuerto de Santa Lucía -en tierras mexiquenses- para marzo de 2022. Ayer, en la conferencia mañanera el primer mandatario proyectó que el tren podría estar en funcionamiento en un plazo de dos años. Siempre se opuso de la terminal aérea en Texcoco para defender su plan personal. Y aunque descontento con el proyecto ferroviario, será él quien dé el banderazo.
Otros proyectos quedaron en el tintero peñista: la autopista Toluca – Naucalpan que inició desde que era gobernador hace tres lustros. La promesa incumplida del Tren México – Querétaro que conectaría una decena de municipios mexiquenses, cancelado tras el escándalo de la Casa Blanca. La autopista Atlacomulco – Atizapán, aún en construcción por Aléatica, antes conocida como OHL México. Los compromisos firmados no siempre se cumplieron.
De la aventura presidencial, en territorio estatal sólo pudo concretar la autopista de cuota de Lerma – La Marquesa; además de algunos puentes viales en vialidades primarias de la capital mexiquense. La realidad no se modificó, a pesar de cumplir con la profecía de llevar a un gobernador oriundo de Atlacomulco hasta Los Pinos.
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El PAN está convencido en erigirse como la oposición más notoria de Morena a nivel estatal. Se puede estar de acuerdo o no en las formas panistas, pero ayer dieron dos zarpazos al gobierno de López Obrador, que dan muestra de la estrategia, el discurso y las acciones que se emprenderán en los meses por delante. La clase gobernante de Acción Nacional sabe ser y hacer oposición.
Por la mañana, los alcaldes panistas mexiquenses, encabezados por Enrique Vargas, anunciaron la suspensión de los festejos patrios para mantener medidas sanitarias. Ya por la tarde, la bancada blanquiazul en la legislatura estatal, coordinada por Anuar Azar, subió a tribuna para fustigar al gobierno de Andrés Manuel por la emergencia del covid-19. Ahí están presentes en lo mediático y en lo político, mientras el resto de los partidos se encuentran absortos.
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