Toluca, Edomex; 8 de julio de 2020.- Desde las oficinas gubernamentales, se pretende poner el ejemplo de regresar a la normalidad: reanudar las actividades laborales y mantener sana distancia. Del Mazo retomó sus eventos públicos. Atrás quedaron los eventos de mil personas. Ni pensar en las cinco mil amas de casa que abarrotaban cada entrega de Salario Rosa. Ayer, fueron más los integrantes de su staff de giras, seguridad y comunicación social que el puñado de asistentes al mismo. Mientras el semáforo permanezca en rojo o naranja todo será de muy baja afluencia.

Otros secretarios del gabinete delmacista ya reactivaron sus rutinas laborales. El secretario de Educación, Alejandro Fernández regresó a sus oficinas para sostener reuniones con su equipo de trabajo. Rocío Díaz Montoya, de Sedagro, también ya regresó a su despacho; en paralelo ya despliega eventos públicos para la entrega de apoyos para el campo. Todavía en reuniones virtuales anduvieron Alejandro Ozuna, Rodrigo Jarque y Javier Vargas.

Tanto en las Secretarías de Turismo como del Trabajo la nueva normalidad se vive en familia. Evelyn Osornio visitó su natal Aculco para encontrarse con su pariente, el alcalde Alfredo Osornio: ahí supervisó avances de obra. Mientras Martha Hilda González, todavía sostuvo una videoconferencia entre el líder de la CTC, Abel Domínguez Azuz y su tío Fernando Alberto García Cuevas, donde el segundo habló sobre la nueva realidad sindical.

A partir de la próxima semana, distintos alcaldes ya alistan también el retorno de sus eventos públicos. En todos los casos, ya se contempla el regreso paulatino de sus trabajadores a la oficina. Es urgente arrancar los programas de obra pública que permita ejercer sus presupuestos y reactivar la economía local. Otros también retomarán la entrega de apoyos sociales. Pero siempre se deberán guardar medidas de higiene y sana distancia para no dar una salida en falso.

Es muy probable que por el resto del año se deberán suspender todo tipo de eventos masivos. Por lo tanto, actividades artísticas, culturales y deportivas que habían sido pospuestas desde marzo pasado podrían ser canceladas. Festiva en Toluca y Quimera en Metepec –éste último con una tradición de años- deberán esperar hasta el año entrante que haya mejores condiciones sanitarias. Los más afectados serán los servicios turísticos como restaurantes y hoteles.

Las oficinas que requieren de una constante atención al público todavía deberán esperar a reanudar sus actividades. En algunos casos, sólo funcionan por citas, pero el sistema tiene una saturación por la demanda ciudadana. En otros, como los verificentros, simplemente no hay fecha para su apertura.

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