Toluca, Edomex; 15 de junio de 2020.- A un año de las elecciones intermedias, se especula la reaparición de una decena de peñistas en el escenario estatal. Algunos podrían aparecer en las boletas electorales y otros más en el gabinete estatal. Erwin Lino, Lorena Cruz, Roberto Padilla, Jorge Corona, Francisco Guzmán son sólo algunos nombres de quienes han pausado su trayectoria personal, pero muy pronto podrían resurgir con el arropo del actual gobernador mexiquense. La contingencia sanitaria ha retardado su integración escalonada.

Durante la semana que recién concluyó, dos integrantes del gabinete delmacista dieron positivo a covid-19. Las alarmas se encendieron en el Palacio de Gobierno, particularmente en las oficinas vinculadas a la gubernatura. De inmediato, se reforzaron tareas de prevención para evitar un brote de contagios. El mandatario estatal, Alfredo Del Mazo guarda extremadas medidas de confinamiento; privilegia el trabajo en casa y reuniones virtuales. Hasta el momento, suman tres colaboradores cercanos que han resultado con coronavirus.

Las pocas ocasiones que Del Mazo ha tenido que salir de su casa, ha sido en su mayoría por requerimiento del presidente López Obrador. En los últimos 45 días, se le observo en un par de conferencias mañaneras. Y en la víspera, asistió a Palacio Nacional para revisar proyectos vinculados con el aeropuerto de Santa Lucía. También ofreció una entrevista en una televisora nacional. El 90 por ciento de sus actividades laborales se desarrollan desde su casa.

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El cotilleo político del fin de semana se concentró en la serie de la desaparición de la pequeña Paulette Gebara disponible en Netflix. La gubernatura de Peña Nieto puesta al descubierto frente a una inverosímil investigación de la PGJEM de Alberto Bazbaz. El colmo resultó ser que Bazbaz fue rescatado por los Castillejos para ser el titular de la UIF en el sexenio peñista. El manejo político del Ministerio Público también siembra dudas que prevalecen a la distancia.

A diez años de distancia, la defenestración política alcanza casi a todos los protagonistas de la historia: David Korenfeld -quien acercó a Bazbaz a Peña Nieto-, obligado a renunciar de la Conagua por sus excesos personales. Alfredo Castillo, hoy acusado de diversas inconsistencias financieras tras su paso por la Conade. Y Luis Miranda, cada vez más señalado por el gobierno lopezobradorista, por manejos irregulares durante su estancia por la Sedesol.

Un par de datos curiosos: una de las escenas corresponde a hechos reales, se trata de diputados locales exigiendo la renuncia de Bazbaz. Ahí aparecen en escena, el entonces perredista Ricardo Moreno. Hoy secretario del ayuntamiento de Toluca bajo las siglas de Morena. En la acera de enfrente, la panista Mónica Fragoso, una aguerrida legisladora que reprochaba los excesos del priísmo del cual hoy forma parte. En política nada es para siempre, ni siquiera la militancia.

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