Toluca, Edomex; 28 de mayo de 2020.- La última gira de trabajo por parte del gobernador del Estado de México, Alfredo Del Mazo Maza tuvo lugar hace más de 70 días. Desde el anuncio del gobierno federal sobre la jornada de sana distancia, el mandatario estatal optó por el confinamiento domiciliario. Todavía el 20 de marzo realizó un mensaje a medios con la presencia de reporteros, fotógrafos y camarógrafos. Su aparición pública se ha reducido un par de ocasiones en la conferencia mañanera con el presidente, Andrés Manuel López Obrador.
En medio de la emergencia sanitaria, todos y cada uno de los mensajes oficiales realizados por Del Mazo son grabados en su domicilio y difundidos en redes sociales. Sigue a puntualmente las recomendaciones de los especialistas médicos para reducir el riesgo de contagio de COVID-19. En casi tres meses de contingencia sanitaria, únicamente se ha conocido de Elías Rescala como caso confirmado por coronavirus. El resto de su círculo cercano se ha mantenido sano y salvo.
En sus dos más recientes apariciones públicas en Palacio Nacional, Del Mazo asistió con cubrebocas, lo que valió para instalarse en el centro del debate. Los detractores de la 4T le aplaudieron el gesto, para compararlo y atacar al gabinete lopezobradorista por su desdén a las medidas sanitarias. Los seguidores de AMLO, fustigaron al mexiquense como si estuviéramos en tiempos de campaña electoral. Lo cierto es que, como pocas veces, el mandatario estatal fue centro de conversación en medio de la contingencia de salud.
Hasta el momento, Del Mazo no tiene prevista una fecha de reactivación a las actividades públicas. Sus giras de trabajo están suspendidas hasta nuevo aviso. Evitar la aglomeración de personas es un propósito común. En promedio, los eventos que convocan la presencia del gobernador mexiquense alcanzan hasta cinco mil personas, particularmente los relacionados con Salario Rosa. De ahí que, las condiciones actuales impidan el regreso a la nueva normalidad.
Lo encomiable para la agenda del gobernador Alfredo Del Mazo sería que su equipo de trabajo cambié la rutina de su agenda púbica, una vez que sea superada la emergencia sanitaria. Y es que, sus eventos públicos son absolutamente repetitivos, entre el Salario Rosa, los títulos de propiedad y la entrega de unidades de transporte público. Poco se sabe o se recuerda del mandatario estatal en otro tipo de actividades o sectores sociales.
En algunas oficinas de gobierno, tanto estatal como municipales, existe absoluta desinformación respecto de la jornada de sana distancia. Incluso, en el colmo de males, cientos de burócratas están siendo citados el próximo lunes 1° de junio para reanudar sus tareas. El semáforo en rojo, que marca una etapa crítica en los contagios de COVID-19, contempla que no hay condiciones para levantar el confinamiento domiciliario. El regreso a la normalidad se ve aún lejano.
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