Toluca, Edomex; 28 de abril de 2020.- Los últimos siete días se agudizó la cifra de contagios por COVID-19 en el Estado de México. Cada vez es más frecuente que en el entorno de las familias mexiquenses exista un conocido que haya dado positivo a coronavirus. La incredulidad y la indiferencia que privaba hace algunas semanas se ha convertido en angustia y miedo entre los habitantes. Por desgracia, la cifra de muertos por enfermedades respiratorias se acrecienta; y en repetidas ocasiones los decesos no se registrarán como coronavirus porque no se logran realizar las pruebas necesarias a tiempo.
Hasta el momento se desconoce el impacto presupuestal de la pandemia. Miles de millones de pesos que serían destinados para otros rubros del gasto público ahora son reorientados con urgencia para adquirir camas, medicamentos, respiradores y otros insumos médicos; además de la contratación de más médicos y enfermeras. Pese a todo, los espacios hospitalarios son muy escasos.
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Aunque falta prácticamente un año para las elecciones intermedias de 2021, al interior de los partidos políticos y de los órganos electorales están muy a tiempo de diseñar estrategias de proselitismo en caso de que la pandemia no esté bajo control absoluto. Eso implicaría no sólo tener alternativas en los actos de campaña sino incluso hacia los métodos de votación. Lo cierto es que, la brecha digital en las zonas rurales más marginadas del estado hace imposible que el internet sea la panacea hacia el futuro inmediato.
A la distancia, el priísmo local podría ser quien más provecho tenga en caso de evitar actos masivos hacia las elecciones venideras. La razón es muy simple: pese al descrédito social sigue siendo el partido mejor organizado y con las estructuras electorales más amplias del estado. En contraste, Morena, a pesar de ser el partido en el poder, no cuenta siquiera con una dirigencia estatal definida; ya no digamos comités municipales, o bien, representación en los seccionales. El movimiento no se ha podido construir como un partido.
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El viernes pasado, el Grupo Parlamentario del PRI en San Lázaro sostuvo una reunión virtual donde analizaron distintos temas de la agenda pública. La situación más relevante fue la presencia, al menos a través de zoom, por parte de Luis Miranda Nava. El legislador federal más faltista de los priístas y señalado en las últimas semanas por Santiago Nieto, reapareció entre la fracción legislativa. Sin preocupaciones y desde la comodidad de su hogar. El exsecretario de Desarrollo Social está listo para dar la batalla.
Otros asuntos entre los mexiquenses. Por alguna extraña razón, la legisladora Ana Lilia Herrera tenía por nombre Alejandra. Mientras que el exdirigente estatal priísta, Ernesto Nemer se identificó bajo el correo electrónico ja71julio@yahoo.com.mx. Y es que, a pesar de la pandemia, ambos mantienen aspiraciones electorales futuras para 2023, al igual que otros dos desorientados que tienen oficinas en Insurgentes Norte. Pero por ahora, todos en pausa.
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