Toluca, Edomex; 23 de abril de 2020.- La aparición del gobernador Alfredo Del Mazo en el noticiero más visto de la televisión abierta para hablar sobre el coronavirus dimensiona la preocupación al interior del gobierno estatal. El brote epidemiológico está por llegar al límite de las capacidades médicas del estado. El gobierno delmacista tiene una apuesta final: sacrificar toda actividad económica con el propósito de evitar un escenario fatalista que tenga como consecuencia la pérdida insostenible de vidas humanas. La entrevista de anoche con Denisse Maerker fue una especie de cadena nacional, una llamada de auxilio y un ultimátum para salvar la situación por delante.
Las autoridades sanitarias buscan tranquilizar a los mexiquenses con una verdad a medias. Desde hace meses, el sector de salud pública se ha venido preparando para enfrentar la pandemia de Coronavirus, repiten. Sin embargo, desde hace años el sistema de hospitales se ha dejado al abandono. El número de camas hospitalarias ha sido insuficiente para quienes no tienen seguridad social. El desabasto de medicinas se agudizó en el sexenio anterior. Y el personal médico tiene un déficit desde hace al menos dos décadas. De ahí la preocupación del gobernador Del Mazo.
Si el 29 de mayo está marcada como la fecha de mayor contagio en el brote de coronavirus, simplemente no se avizora que pueda haber una vuelta a la normalidad el próximo 1 de junio. Está claro que el resguardo domiciliario se extenderá hacia mediados de junio, siempre y cuando se respeten las medidas sanitarias impuestas por el sector público. Las restricciones cada día serán más rígidas, porque las condiciones hospitalarias cada vez son más difíciles.
De bote pronto, será casi imposible un regreso a clases como el proyectado por la Secretaría de Educación para el 1° de junio. Hasta ahora, resulta muy incierto la conclusión del actual ciclo escolar. Por ahora, están suspendidas las preinscripciones para el nuevo año académico en los distintos niveles. En el caso de las universidades públicas se han pospuesto indefinidamente los exámenes de admisión. Pensar que el ciclo escolar se va a salvar a distancia en la brecha digital que padece el país y el Estado de México suena a un autoengaño.
La actual emergencia sanitaria exige que el desgaste de poder sea compartido. Por esa razón, el gobierno estatal deberá obligar a que los municipios contribuyan con el cierre de industrias y comercios con actividades no esenciales. Los tiempos no están para administrar el costo político de las decisiones. No es casual que ayer se hayan registrado enfrentamientos en Ecatepec, Neza, Naucalpan y Toluca. Los gobiernos locales iniciarán acciones coercitivas para obligar al encierro en casa.
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