loader-image
Toluca, MX
12:40 pm,
temperature icon
niebla
Hora Estándar Central

Actualmente te encuentras navegando en el SUBDOMINIO

NOTICIAS DISPONIBLES 2010 AL 31 DE DICIEMBRE DE 2020.

OFF THE RECORD

Toluca, Edomex; 15 de enero de 2020.- Quien se mueve no sale en la foto. Ayer durante la comida entre Andrés Manuel López Obrador y los gobernadores del país, el mexiquense Alfredo Del Mazo tuvo su lugar muy cerca del primer mandatario, a un costado del queretano, Francisco Domínguez Servién. El priísta mantiene una gran interlocución con el gobierno de México, pero además, ha ratificado su liderazgo entre sus pares. El Estado de México es también una prioridad en la agenda presidencial.

Del Mazo mantiene la armonía con el inquilino de Palacio Nacional. Su respaldo prevalece en las prioridades de Andrés Manuel. En la lista de afectos del presidente, Alfredo sí asiste semanalmente a las reuniones de seguridad, las cuales se realizan todos los lunes en Toluca. En los últimos 14 meses ha mostrado su arropo al aeropuerto de Santa Lucía, a la Guardia Nacional, y en la víspera al Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (Insabi).

Del otro lado, López Obrador ha tenido que corregir la plana a sus colaboradores, cuando se ha involucrado negativamente a Del Mazo y su círculo cercano. Hace algunos meses, descartó que Alfredo Del Mazo González haya formado parte del consejo de decisión del aeropuerto en Texcoco. Desmintió que Maribel Cervantes sea investigada por su relación con García Luna. En más de una ocasión ha defendido públicamente al priísta en eventos públicos, de quien presume su disposición a colaborar con la autoproclamada cuarta transformación.

Llama la atención que personajes como Horacio Duarte, Alejandro Encinas y hasta Yedickol Polevnsky, vinculados políticamente al Estado de México, mantengan una civilidad política de absoluto respeto al gobierno delmacista. Pese a sus diferencias ideológicas y partidistas tienen una postura de neutralidad. En el último año han preferido abstenerse de opinar sobre la gestión del priísta. El pacto al menos de colaboración está a la vista de todos.

En la acera priísta, las condiciones son muy semejantes. La dirigencia tricolor encabezada por Alejandra del Moral se caracteriza por la mesura. Los diputados federales ni ruido hacen. Los ataques lanzados al gobierno federal no mencionan por su nombre al presidente. Y en general, se abstiene de hablar de temas específicos que podrían ser altamente rentables en la arena electoral.

Desde ahora se puede anticipar que, en las elecciones intermedias del año próximo, los priístas difícilmente lanzarán ataques contra López Obrador y su mandato; mientras los morenistas, también deberán contenerse de aventar consignas contra Del Mazo y su gobierno. Los niveles de confrontación serán, si acaso, entre los fracasados y frustrados gobiernos municipales, que existen de todos los colores partidistas. Por momentos, hasta parecen del mismo partido.

Comentarios a contacto@archivo.planamayor.com.mx