Toluca, Edomex; 10 de octubre de 2019.- El informe de Ricardo Aguilar, Cruz Roa y Eduardo Zarzoza mandó algunas señales políticas. El espaldarazo de Alejandro Moreno Cárdenas al priísmo mexiquense es permanente. René Juárez también mostró su respaldo al Estado de México y su militancia. La secretaria del gabinete de mayor ascendencia partidista es Martha Hilda González Calderón, quien asistió en representación de Alfredo Del Mazo. Otros integrantes del gabinete presentes: Rodrigo Jarque -el delmacismo puro-; Raymundo Martínez y Aurora González Ledezma.
Entre los asistentes, hubo liderazgos que atrajeron reflectores: el exgobernador de Tamaulipas, Manuel Cavazos Lerma; el coordinador de los diputados locales, Miguel Sámano Peralta -cobijado por el presídium-; y Arturo Osornio Sánchez –quien todo mundo quería saludar a su llegada y salida-. Y dos diputados federales cercanos a Videgaray: Enrique Ochoa Reza y Fernando Galindo, ambos también estuvieron presentes en el recién informe de Alfredo Del Mazo.
En primera fila no pasaron desapercibidos: Laura Barrera; Jesús Alcántara -de la fracción del Partido Verde-; e Ignacio Beltrán. Filas más atrás: Marcela Velasco, Mercedes Colín, Juan Maccise, Lorena Marín, Marlón Martínez y Daniel Sámano. Uno más al que se ve muy activo es Omar Velázquez, dirigente del comité municipal de Toluca.
Las ausencias marcadas: Ana Lilia Herrera, la protagónica vicecoordinadora de la bancada priísta marcó su distancia; Luis Miranda, a quien ya se le podría girar una Alerta Amber, pues desde hace meses nadie sabe nada del exsecretario de Desarrollo Social. Ningún exgobernador en el evento. Tampoco expresidentes del partido, salvo Nemer como coordinador de los mexiquenses. Sin estar presente, en el discurso todos mencionaron a Del Mazo Maza.
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Mario Delgado encabezó un evento de autodestape, donde abiertamente confirmó su aspiración por la dirigencia nacional de Morena. El legislador federal estuvo cobijado por el Grupo de Acción Política (GAP). Ahí en primera fila estuvieron Higinio Martínez -alfil de ese círculo para la dirigencia estatal-; junto a sus más cercanos: Maurilio Hernández y Nazario Gutiérrez Martínez. También el senador Ricardo Moreno Bastida, y otros legisladores federales y locales; así como alcaldes mexiquenses.
El coordinador morenista en San Lázaro, aprovechó su promoción política, y se pronunció a favor de las encuestas como método de elección de la próxima dirigencia nacional. En el imaginario morenista, Delgado sabe que su posicionamiento público le daría ventaja para erigirse como presidente nacional de Morena. Si el mismo método se replicara en el Estado de México, sobra decir que esa condición favorecería a Higinio Martínez.
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