Redacción
Toluca, Edomex; 8 de septiembre de 2019.- Villa Victoria es el modelo electoral al que aspira el PRI del Estado de México. Este municipio está localizado a 46 kilómetros al noreste de la capital mexiquense y de acuerdo al censo de 2015 cuenta con 104 mil habitantes en una extensión de 424 kilómetros cuadrados.
Tras el tsunami electoral del año pasado, solamente Villa Victoria y Chimalhuacán -dominado por el brazo del movimiento Antorchista- son los municipios que nunca han registrado alternancia electoral. Por el contrario, el caso de Villa Victoria es simbólico por la proporción de votos priístas con respecto a la oposición en dos elecciones altamente competidas: la de gobernador en 2017 y la presidencial de 2018.
Durante los últimos veintidós años, los victorenses han ido a las urnas en ocho ocasiones distintas para elegir presidente municipal. Como ocurre sistemáticamente se registró la victoria contundente del PRI; pero en cuatro comicios ha resultado ganador una misma persona: Mario Santana Carbajal, que en el año pasado logró su primera reelección consecutiva derivado de la reforma electoral de 2014.
De acuerdo a la cronología electoral del municipio, Mario Santana ha sido alcalde en 1997, 2009, 2016 y 2019, lo que sumará al concluir el actual trienio doce años al frente de la presidencia municipal. En dos ocasiones también logró ser diputado local, durante los sexenios de los exgobernadores Arturo Montiel y Enrique Peña Nieto.
Su mayor logro en los últimos cuatro años al frente del gobierno municipal no es precisamente alguna política pública o programa gubernamental. Su círculo cercano lo presume como un operador que otorgó al priísta Alfredo Del Mazo la mayor ventaja electoral entre los 125 municipios de la entidad.
En esa histórica elección, en que el PRI en solitario perdió frente a Morena, en el caso de Villa Victoria, el priísmo sin alianzas sumó 28 mil 779 votos, contra 4 mil 63 sufragios para de Morena. Una diferencia de 6 a 1 en favor del actual gobernador de la entidad.
En 2015, cuando Mario Santana competía por tercera ocasión para ser alcalde de su tierra natal, consiguió 26 mil 98 votos, que representaron el 62 por ciento de las preferencias electorales; contra 12 mil 856 sufragios, equivalentes al 30 por ciento de la votación emitida.
En su más reciente elección, Santana Carbajal mantuvo intacta la votación a favor del PRI con alrededor de 26 mil 353 votos, frente a 8 mil 247 sufragios de Morena; en una participación de más de 47 mil electores y un padrón de 65 mil ciudadanos.
Un aspecto singular de este municipio de características rurales, apunta que entre el 60 y 80 por ciento de su población se encuentra en condición de pobreza. De acuerdo a la evaluación realizada por el Coneval en 2015, Villa Victoria concentraba al 55 por ciento de sus habitantes en pobreza moderada; mientras que el 25 por ciento registraba elementos de pobreza extrema.
Poco más del 80 por ciento de los victorenses admitieron tener al menos una carencia, entre indicadores como vivienda, salud, alimentación, educación e ingresos. Sin embargo, entre 40 y 60 por ciento tenían tres carencias o más de las ya mencionadas.
El rezago educativo afectaba a cuatro de cada diez victorenses. Mientras que al menos el 75 por ciento de su población carecía de acceso a la seguridad social.
El acceso a los servicios básicos en vivienda -atribuible a los gobiernos municipales- presentaba rezagos entre el 40 y 70 por ciento de sus hogares. En tanto, entre el 30 y 50 por ciento de sus habitantes tenía carencia al acceso a la alimentación.
Además, entre el 60 y 80 por ciento de sus pobladores tenía ingresos inferiores a la línea de bienestar.
La incidencia delictiva ha comenzado a ser un problema en el tejido social de su población.
El año pasado, Villa Victoria registró seis homicidios dolosos con arma de fuego; dos con arma blanca; y otros cuatro con otro elemento: en total doce asesinatos.
En materia de robo, se denunciaron 16 asaltos a casa habitación, uno de ellos con violencia. Además de siete atracos a transeúnte en la vía pública; cinco de ellos con violencia. En tanto, se reportaron seis asaltos en el transporte público.
También se contabilizaron nueve robos a comercio, todos cometidos con violencia; y siete asaltos de ganado, estos sin violencia.
No obstante, su capacidad electoral permanece intacta. En la pasada elección por la dirigencia nacional priísta, la estructura partidista se volcó a las urnas con una participación de más del 80 por ciento de los empadronados, casi todos ellos votaron a favor de Alejandro Moreno Cárdenas. Algunas casillas podrían considerarse «zapato», pues hubo casos donde Moreno obtuvo mil 246 votos contra solo uno de Ivonne Ortega.
Bajo este modelo de ganarlo absolutamente todo, el PRI desenmaraña el modelo electoral victorense para replicarlo en otras partes del estado, aunque las condiciones geográficas, sociales, poblacionales y económicas no tengan parangón.