Toluca, Edomex. 25 de septiembre de 2018.- El priísmo nacional ayer sufrió otra derrota desastrosa. Su diminuta bancada en San Lázaro le alcanzó para retener cuatro comisiones legislativas, ninguna de relevancia. Las comisiones priístas son Asuntos Frontera Norte; Atención a Grupos Vulnerables; Defensa Nacional; además de Economía, Comercio y Competitividad. Sólo le faltó la de Asuntos sin Importancia. Por cierto, ninguno de los legisladores priístas mexiquenses tiene el perfil para encabezar alguna de esas comisiones. Todo apunta a que serán diputados testimoniales.
Morena, por su parte, arrasó de principio a fin. Con su mayoría simple obtuvo la presidencia de 22 comisiones, incluida la poderosa comisión de Presupuesto que tenía el PRI desde 2009, con mexiquenses como Luis Videgaray, Alfonso Navarrete Prida, José Manzur y Alfredo Del Mazo. Los morenistas repartirán el pastel financiero del presupuesto de egresos del año entrante en la federación, los estados y los municipios. PES y PT sumaron 3 comisiones cada uno; lo mismo que Movimiento Ciudadano. El PRD se quedó con 2; y el PVEM apenas una.
La bancada de Morena también se apoderó de las comisiones de Gobernación; Educación; Energía; Puntos Constitucionales; Seguridad Pública; Trabajo e Infraestructura.
López Obrador tiene las condiciones absolutas para revertir las reformas estructurales que le plazcan, y sin necesidad de pactos cupulares, como el Pacto por México. El PAN también empujó lo necesario para encabezar 7 comisiones; conservar la de Hacienda que ha detentado desde el sexenio foxista. Otras comisiones para la causa blanquiazul son Justicia; Comunicaciones y Transportes; además de Federalismo y Desarrollo Municipal.
En condiciones políticas como las que enfrentará el PRI en San Lázaro, se encuentran las respuestas a que el presidente Peña Nieto tendrá como último reducto, y refugio político, el Estado de México. Al Grupo Atlacomulco le ha caído una noche, y su reconstrucción no será una circunstancia sencilla ni garantizada.
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En Zinacantepec, en la pasada elección ganó el candidato morenista, Gerardo Nava Sánchez. Sin embargo, hay intereses externos, ligados al PRI y al PAN que parecen cooptarlo antes de su ascenso al poder. Con sólo revisar la planilla que lo llevó al triunfo, es relevante la tercera regiduría obtenida por Leonardo Joaquín Bravo Villanueva, quien es hijo del exalcalde de Leonardo Bravo Hernández. Desde la campaña, y ahora en el periodo de transición, el exedil busca incidir en la toma de decisiones del próximo ayuntamiento. Y eso no resulta un buen augurio para quienes votaron por una “transformación” municipal.
En el historial de Leonardo Bravo se puede advertir que fue diputado local por el PAN, resultando beneficiado por el efecto Fox. Ya en la Legislatura Estatal, seducido por el priísta Isidro Pastor, se declaró legislador independiente. Tres años más tarde, como candidato de la alianza PRI – PVEM resultó vencedor de la elección municipal. En octubre de 2007, Leonardo Bravo estuvo preso acusado por el delito de peculado por un monto de 92 millones de pesos. Ahora está de vuelta en la política de su municipio, por interpósita persona, y a través de otro partido. Morena y el efecto AMLO le han otorgado otra prebenda en el poder.
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