Toluca, Edomex. 19 de octubre de 2017.- Poco después de un mes de haber concluido su mandato como gobernador del Estado de México, a Eruviel Ávila apenas si le alcanzó para ser designado presidente del PRI en la Ciudad de México, en una encomienda cuesta arriba cuando el priísmo capitalino es el último lugar en las preferencias. Muy lejos quedaron las aspiraciones presidenciales del ecatepense, quien ni siquiera pudo colarse como integrante del gabinete peñista en este último tramo de su administración.
Eruviel recibe un partido en ruinas, con la sensación de haber sido derrotado en la más reciente elección de gobernador en su tierra natal. Ávila entregó la gubernatura a un priísta pero con un partido en segundo lugar y con acusaciones lastimosas de presunta traición. El exmandario mexiquense buscará un espacio senatorial como premio de consolación aunque la lista de mexiquenses es larga, Eruviel no pierde la esperanza y busca incidir condiciones favorables para su proyecto y de su propio grupo político.
Lejos quedaron los días de abundancia desde la gubernatura mexiquense y el sueño presidencial terminó en pesadilla. Desde el Estadode México la élite política y económica sí cocina un nuevo proyecto presidencial pero apenas cumplió como gobernador escasos 33 días.
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Andrés Aguirre fue presentado extraoficialmente como secretario de organización del PRI Estado de México. Sin grandes cartas credenciales, Aguirre ha logrado vincularse políticamente con quienes toman las decisiones y escalar en su carrera política durante la última década. Dos veces diputado federal y alcalde de Chicoloapan, Andrés se convertirá en el operador electoral de cara a las elecciones más complicadas y competidas de la historia. De su éxito o fracaso dependerá su futuro político y personal.
Andrés Aguirre presume de su amplia cercanía con el gobernador Alfredo del Mazo para asumir su nueva encomienda. Lo cierto es que desde 2009, siendo diputados, Andrés Aguirre junto con Sandra Méndez y David Sánchez Guevara (hoy encarcelado por peculado) formaron una tríada política que arropó el hoy canciller Luis Videgaray para hacerlos presidentes municipales y de nueva cuenta diputados federales. La buena estrella de Andrés le alcanzó para ganarse el afecto de Del Mazo y ascender en la escala partidista.
Lo más destacado que se recuerda en el andar político de Andrés Aguirre es haber sido detenido por la policía capitalina y exceder los niveles del alcoholímetro en noviembre de 2011. Y en el terreno electoral su confrontación con la organización Antorcha Campesina, que lidera Jesús Tolentino Román. El nombramiento de Andrés fue ante los delegados regionales, distritales y municipales y podría oficializarse en breve junto a otras carteras partidistas.
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