Toluca, Edomex. 08 de agosto de 2017.- El futurismo político ha comenzado a soltar algunas pistas sobre los integrantes del gabinete del próximo gobernador Alfredo del Mazo, que hoy será reconocido oficialmente por el Instituto Electoral del Estado de México. Apunten en esa lógica a Enrique Jacob Rocha como secretario general de gobierno. Jacob fue jefe de Del Mazo, cuando el primero era secretario de Desarrollo Económico y el segundo titular del Instituto Mexiquense del Emprendedor. Hay dos factores que lo apuntalan: su cercanía con Alfredo y ser oriundo del Valle de México.

En el grupo político de Luis Videgaray, se pretende tomar el control de la secretaría de Finanzas. Ahí se promueve a Alejandra del Moral. A su favor tiene su rol como dirigente estatal del PRI y haber sido titular de Bansefi.

Ernesto Nemer no aparecerá en el gabinete. Su apuesta se concentra en dirigir el priísmo mexiquense, donde encuentra las resistencias de algunos exgobernadores. Carolina Monroy también se reservará del protagonismo público. Ambos sueñan con la pelea senatorial, y en paralelo, empujan la idea de que su hijo Ernesto Nemer Monroy sea el sustituto de otro junior, Mariano Camacho, como titular del Instituto Mexiquense de la Juventud.

Cercanos a Del Mazo desde hace una década, se debe considerar a Juan Millán, Abel Huitrón y Pablo Peralta. A ellos tres les podría alcanzar para alguna secretaría, como Educación, Infraestructura y Desarrollo Económico, respectivamente. En un segundo plano, pero identificados con el delmacismo se enumeran Sergio Chavelas, actual secretario particular; el impresentable, Juan Pedro García; Giovanni Spinnello Ortuño; y Berta Alicia Casado. A ellos, Alfredo les tiene afecto, y en la segunda línea de su círculo más cercano.

Por su trabajo durante la campaña, nadie debe descartar a Cruz Roa y Miguel Sámano. El primero aspira a la dominancia priísta; el segundo tiene condiciones para ser secretario de Desarrollo Social, de cuya comisión legislativa actualmente es presidente. Otros alfiles que ganaron espacios en la elección fueron Raymundo Martínez como secretario general del PRI; y Darío Zacarías Capuchino como secretario de organización.

De los precandidatos, sólo se avizora la posible incorporación de Ricardo Aguilar Castillo, que hace todo lo posible por ser incluido como futuro secretario de Desarrollo Agropecuario.

De la dinastocracia irrefrenable, aparte del caso de Ernestito Nemer, se hace mención sobre Ignacio Pichardo Lechuga, Alfredo Baranda Sáenz, Gerardo Ruiz Dosal, Abel Domínguez Azuz y Susana Osorno Belmont. De ese puñado privilegiado por ser parte de la élite política, saldrá otra repartición de espacios.

Nunca falta la posibilidad de revivir a algunos desaparecidos. En esa ecuación hay que sumar a los peñistas: Luis Miranda Nava, Humberto Castillejos, Roberto Padilla, Francisco Guzmán y María Elena Barrera Tapia. Y también, la posibilidad de repetir en el encargo donde se menciona a Alejandro Gómez Sánchez, Eduardo Valiente y Alejandro Hinojosa. La moneda está en el aire.

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