Redacción
Toluca, Edomex. 17 de julio del 2017.- Activistas que acampaban en los carriles centrales de Paseo Tollocan en defensa y protección de los árboles amenazados por la construcción de un par de retornos deprimidos sobre la avenida y un acceso subterráneo a la plaza comercial Galerías Toluca, denunciaron este lunes que sufrieron agresiones y hasta abusos sexuales por parte comando armado que destruyó la madrugada del pasado martes 11 de julio el campamento que se instaló que desde que se conoció la intensión de ejecutar una obra.
Asesorados por el centro de defensa de derechos humanos Zeferino Ladrillero, los activistas acudieron a la sede de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México para denunciar los hechos y que se dé inicio a la carpeta de investigación correspondiente.
Los activistas se hicieron acompañar del abogado Antonio Lara Duque, quien ha representado legalmente otras luchas sociales, los activistas relataron al ministerio público, como personas encapuchadas, vestidas de negro arribaron al campamento después de las 3 de la madrugada y con armas sometieron a las 11 personas que mantenían en el lugar, de ellas tres mujeres.
Una de ellas refirió que los agresores no solo les intimidaron con armas de fuego para que ya levantaran su protesta, sino incluso les hicieron tocamientos en órganos sexuales, por lo que decidieron presenta la denuncia por este abuso.
Aunque no quisieron asegurar, las mujeres señalaron que la vestimenta, el manejo de las armas y la apariencia física de los agresores, les hace suponer que son parte de un cuerpo policiaco, aunque no tienen forma de probarlo.
“Los hombres que venían en camionetas se abalanzaron contra mí y dos compañeros más. A mí me patean el estómago, me doblo y uno de los agresores toma mi cabello y me jala la cabeza hacia arriba. Veo que trae un arma corta y una punzocortante y forcejeo con él. Me tiran al piso, le golpean y me quieren quitar mi celular. Sin razón alguna, me tocan las nalgas y los pechos de forma brutal, me vuelven a tirar y ponen su bota sobre mi espalda para impedir que me levante. Uno de ellos se acerca y me rosa las nalgas con sus genitales. Me exigen que diga mi nombre y me dicen que ya hicimos perder mucho dinero a su patrón y que le paremos al desmadre”.
El abogado Antonio Lara informó que esto es una clara violación a los derechos humanos y una intimidación directa contra los activistas que defendían los arboles de Tollocan. Señaló que existen elementos suficientes para que la fiscalía indague y presente a los responsables de esta conducta ilegal pero muy común cuando se pretende infringir miedo a quienes protestas para defender sus derechos.