Toluca, Edomex. 20 de junio de 2017.- La clase gobernante mexiquense copará la Asamblea Nacional del PRI que se desarrollará en agosto próximo. Desde Los Pinos se ha asumido el control de la asamblea priísta en la que se prevé una eventual renovación de la dirigencia nacional priísta, pero particularmente encaminada hacia definir la candidatura presidencial del año entrante. Ya muchos anticipan la salida de la figura desgastada de Enrique Ochoa Reza, y de paso decantar a los aspirantes presidenciales del partido.

El triunfo de Alfredo del Mazo en el Estado de México ha puesto de regreso a la élite política de la entidad para asumir definiciones. El peñismo pretende controlar por decisión del gran elector quien será el candidato presidencial, que tenga posibilidades de triunfo y afectos con el Grupo Atlacomulco. En la asamblea priísta estarán anotados alcaldes, diputados federales y locales, así como otros liderazgos mexiquenses que marcarán la línea del partido en los meses venideros.

En los últimos seis años los mexiquenses han secuestrado al priísmo nacional. En la primera mitad del peñismo, el exgobernador mexiquense César Camacho Quiroz se convirtió en dirigente nacional del PRI. Otros dos años, la prima presidencial, Carolina Monroy del Mazo ocupó la secretaría general del CEN priísta. Mientras que desde febrero pasado, Carlos Iriarte Mercado asumió la secretaría de organización. También en el sexenio, Ana Lilia Herrera Anzaldo asumió la cartera del Movimiento Territorial.

El PRI tendrá candidato presidencial en el primer trimestre del año próximo, pero existe claridad que el partido y la campaña electoral serán dominados por la clase gobernante del Estado de México. La victoria delmacista tiene entusiasmado al peñismo de arañar la posibilidad por prevalecer en Los Pinos. La primera encomienda está enfocada en mostrar su hegemonía en la asamblea priísta del mes de agosto. La estructura priísta se alista para la batalla.

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En la Legislatura del Estado de México están próximos a iniciar su tercer y último año de gestión. En la presidencia de la Junta de Coordinación Política nadie descarta una posible modificación, pero nada que pueda alentar los sueños de la oposición. Por noveno año consecutivo desde 2009, el PRI encabezará el máximo órgano de decisión de la legislatura mexiquense. Desde entonces, Nemer, Manzur, Urbina y Roa han mantenido la hegemonía.

Sin embargo, ante la eventual salida de Alejandra del Moral de la dirigencia tricolor, hay quien advierte que Cruz Roa puede ser un artífice entre Eruviel y Del Mazo para presidir al PRI del Estado de México. Esa circunstancia abre la puerta para que el primer año de gobierno, Alfredo del Mazo tenga mano para ascender a Pablo Peralta como coordinador de la bancada priísta y presidente de la legislatura mexiquense. ¡Arrancan las apuestas!

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