Toluca, Edomex. 15 de julio de 2016.- Si no existe un cambio de último momento, Alejandra Barrales, será elegida el próximo fin de semana como dirigente nacional del PRD, cuyo ungimiento podría tener consecuencias inmediatas en la elección año entrante del Estado de México. En primer lugar, el ascenso de Barrales se convertiría en el empoderamiento del jefe de gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, quien ganaría para su grupo político la toma de decisiones del perredismo; su arribo se daría con el arropo de la corriente Nueva Izquierda, bajo la condición de que respalde una alianza opositora junto al PAN para los comicios de 2017.
De confirmarse la elección de Barrales, se desplazaría la candidatura de Pablo Gómez quien representaba al ala más radical de la izquierda sobreviviente en el partido del sol azteca. Por su parte, Nueva Izquierda, identificada con el caciquismo de los “Chuchos”, cedería el control a Mancera, sacrificando a su alfil político, representado por Beatriz Mujica. El PRD dominante, con la dirigencia de Barrales, sería continuar en el esquema aliancista con el PAN, en un intento por volverse competitivos en la elección mexiquense,.
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Adriana Favela, es una abogada egresada de la Facultad de Estudios Superiores de Acatlán, dedicada desde hace tres lustros a temas electorales. En el Estado de México, se desempeñó como magistrada de la Sala Regional del Tribunal Electoral, donde tuvo acercamiento con el entonces gobernador Enrique Peña Nieto. Su disciplina y complacencia le permitió convertirse hace un par de años en consejera electoral del INE. Ahora, Favela pretende dar un nuevo salto en su carrera electoral, para convertirse en magistrada de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que se renovará por completo en noviembre.
Favela pertenece al mismo grupo político de Saúl Mandujano, que hoy funge como consejero del Instituto Electoral del Estado de México. Favela y Mandujano, también compartieron cargo junto a Santiago Nieto Castillo, titular de la Fepade, quien también aspira a ser magistrado de la Sala Superior del TEPJF. Los tres han sobrevivido en la vida electoral, con el cobijo peñista, y con decisiones siempre favorables al priísmo. Desde ahora, la oposición advierte que la llegada de Favela al órgano jurisdiccional, la convertiría en una magistrada de consigna partidista. La apuesta del peñismo mexiquense está echada a favor de Favela rumbo al Tribunal Electoral.
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La próxima semana el gobierno eruvielista bajará la cortina. La burocracia mexiquense se tomará una semana de asueto. La encomienda, es que en paralelo, los muy inquietos y ansiosos aspirantes a la sucesión gubernamental, también bajen el ritmo de sus actividades y promociones personales. Eruviel requiere retomar el control político del estado. Hasta ahora, las ambiciones políticas de los suspirantes, parecen haberlo rebasado entre la clase gobernante.
De regreso, Eruviel tendrá la consigna por alistar su quinto y penúltimo informe de gobierno. Más allá de los compromisos de campaña que puede presumir como cumplidos, deberá sopesar el avance real en las expectativas creadas en su gobierno, y la percepción social que se tiene sobre su desempeño. En adelante, Ávila deberá perfilar el proceso electoral del año entrante, considerada la madre de todas las batallas. Hasta entonces, podrá considerarse el banderazo oficial para que los aspirantes inicien sus precampañas, aunque fuera de los tiempos legales que marca el calendario electoral.
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